Tras dos meses con su vacunación en el aire y después de idas y venidas, mensajes contradictorios y aplazamiento de sus citas, los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca han comenzado hoy lunes a recibir sus segundas dosis. Forem ha sido el centro de vacunación que va a acoger hoy, mañana y el miércoles el cierre de la pauta a las personas que hayan elegido repetir el segundo pinchazo con una dosis de AstraZeneca en lugar de hacerlo con Pfizer, fármaco recomendado por Sanidad y el departamento de Salud. Quienes lo hagan con Pfizer tienen cita esta semana el jueves y el fin de semana.

Un enfermero inocula la segunda dosis de AstraZeneca a Olatz Remírez.

El lío con la vacunación de estas personas -unos 21.000 sanitarios de bajo riesgo y trabajadores esenciales (policías, bomberos, docentes, etc.)- comenzó el 7 de abril cuando el Ministerio y las comunidades acordaron paralizar la vacuna de AstraZeneca -con la que habían sido inmunizados con la primera dosis- para menores de 60 años tras detectarse algunos casos de trombos como consecuencia de esta dosis. Mes y medio después, Sanidad y las comunidades acordaron finalmente administrar a estas personas la segunda dosis con la vacuna de Pfizer después de que un estudio realizado por el Instituto Carlos III (CombivacS) concluyese que combinar los fármacos es seguro y da una alta respuesta inmune. No obstante, pactaron que los afectados pudiesen repetir la segunda dosis con AstraZeneca, firmando un consentimiento informado.

Pues bien la inmensa mayoría de estos 21.000 navarros ha decidido no seguir las recomendaciones de Salud y Sanidad y seguir la línea de la EMA (siglas en inglés de la Agencia Europea del Medicamento) que defendía la segunda dosis del mismo fármaco. "Yo tenía claro que si dejaban elegir me iba a poner AstraZeneca, no me hace gracia tener que mezclar dosis. Además, son vacunas totalmente diferentes", ha comentado Marta Coca, orientadora del CI Donibane, mientras esperaba sentada los 15 minutos de seguridad. En la misma línea, Íñigo Nausía, de Policía Foral, ha afirmado que se iba a poner AstraZeneca "por coherencia": "He decidido seguir con la misma dosis porque ha habido disparidad de criterios, entonces me decanto por no mezclar". Igualmente, la protésica dental Olatz Remírez, ha mostrado sus reticencias al estudio del Instituto Carlos III que avalaba la segunda dosis de Pfizer: "Me fío más de la EMA. Además, en Reino Unido se han vacunado millones de personas con las dos dosis de AstraZeneca y el estudio que hicieron con Pfizer solo con 600 personas. Prefiero seguir con la misma".

El policía foral Íñigo Nausía se aprieta el brazo tras recibir la dosis de AstraZeneca.

Asimismo, Olatz ha subrayado su disconformidad con que les hayan aplazado la vacunación. "Estaba establecido que la pauta se cerrará a las 12 semanas, y ahora está siendo a las 16. En teoría está dentro del margen, pero estas semanas han sido de mucha incertidumbre", ha destacado. Marta Coca, por su parte, ha apuntado que no tenía temor a efectos secundarios graves "son muy muy poco frecuentes". Quien sí que tuvo secuelas tras la primera vacuna, aunque no graves, fue el policía foral Íñigo Nausía: "La verdad que pasé dos días bastante malos, con mucha fiebre, escalofríos, dolor muscular... estuve muy tirado, pero a los dos días me recuperé. Si esta vez me pasa lo mismo, ya sé que son solo unos días".

Marta Coca enseña su DNI a una administrativa antes de ser vacunada ayer en Forem.