Existen algunas enfermedades silenciosas, anónimas e incluso que en ocasiones generan vergüenza. Una de ellas es el alcoholismo, difícil de reconocerlo y a veces compleja de abordarla. A pesar de ello, tiene solución y hay oportunidad para pedir ayuda. Alcohólicos Anónimos, que cumple 86 años, nació en 1935 en Estados Unidos. Ahora con representación en todo el mundo, se dedica a ofrecer esa ayuda durante las 24 horas del día. Sobre el perfil del alcohólico destacan que antiguamente correspondía más a hombres mayores y que en la actualidad se están dando más casos en mujeres y que cada vez son más jóvenes los afectados. Además de ser más jóvenes, en ocasiones cuentan con una adicción a otro tipo de sustancias.

Se trata de una asociación gestionada por y para los usuarios, que una vez consiguen dejar el alcohol continúan dentro para ayudar a cualquiera que lo necesite en el futuro. En Navarra cuenta con unos 250-300 usuarios distribuidos en 17 grupos de reuniones situados en diferentes municipios de la Comunidad Foral.

El primer paso del proceso de rehabilitación pasa por pedir ayuda. Al respecto, desde Alcohólicos Anónimos de Navarra destacan que sólo actúan cuando se produce esa llamada de auxilio. A partir de ahí, comienza un proceso que dura toda la vida, con un objetivo principal, ser feliz. “Se deja de beber para vivir feliz, no se deja de beber sufriendo. Si no, no merecería la pena”, subrayan. Para ello, además de las reuniones, la asociación cuenta con una serie de herramientas, que sumado a la fuerza de voluntad, acompañan al usuario durante el proceso de recuperación. Las dos guías principales son Los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones, una especie de instrucciones para facilitar el proceso.PRIMER PASO

La aceptación

El primero de los doce pasos es el más importante para encaminar el proceso de recuperación es la aceptación. “Aceptamos que somos enfermos, alcohólicos, que somos impotentes ante el alcohol y sobre todo, que nuestra vida se ha vuelto ingobernable”, aclaran. En esta línea también destacan que “si se acepta la problemática, no voy a decir la enfermedad porque es más difícil, de que el alcohol me está arruinando la vida, existe una salida”. El resto de los pasos, hablan de hacer “un inventario personal, la existencia de un poder superior, de trabajar los defectos de carácter, nos habla también de pedir perdón y reparar los daños a las personas que hemos hecho daño”, recalcan.

Existe otro paso, que desde la entidad lo destacan también como “muy importante”. En concreto, este último habla de que después de llevar a la práctica el resto, “estamos dispuestos a ayudar al alcohólico que está sufriendo”. La recuperación es “mantenerse sobrio y estar dispuesto a ayudar a esa persona que pueda tener un problema con el alcohol”, expresan. Todo ello, se realiza desde la voluntariedad, es decir, nadie esta obligado a ser usuario de la asociación ni a acudir a las reuniones.

Cuando una persona acude a Alcohólicos Anónimos no se le hacen preguntas y se le intenta transmitir un ambiente de tranquilidad y de confidencialidad. “No les preguntamos nada. Como mucho, ¿crees que tienes algún problema con el alcohol? y tampoco señalamos a nadie”, reconocen. Lo primero, el usuario les transmite su historia personal, para que se vean identificados con lo que se les está contando. También para que se den cuenta de que “el alcohol desencadena los instintos más básicos del ser humano y que cuando dejas de beber te conviertes en una persona normal”.

Cualquier persona que acuda a la asociación debe tener claro que todo lo que se habla allí es confidencial. “Lo que se comenta en las reuniones, allí se queda, es confidencial y hablamos a corazón abierto”, indican. “No le vamos a preguntar nada sin tener la seguridad que lo que aquí se dice aquí se queda y que nunca se va a hacer público la identidad de nadie”, añaden. Por otro lado, ese mismo anonimato es una forma de actuar, es decir, que “la mano derecha no se entere de lo que hace la izquierda”. Sobre las reuniones y el propio proceso de compartir destacan que es “tan sencillo “que es difícil no querer acudir a las reuniones”. A pesar de ello, subrayan que no existe ninguna obligación de nada y que es cada uno quien se tiene que encontrar a uno mismo y por decisión propia.

Además de la voluntad de cambio y la aceptación, la responsabilidad es una virtud imprescindible durante el proceso. El alcohólico “tiene que ser responsable de sus decisiones, de lo que hace, ya que somos muy infantiles, personas muy de extremos, muy apasionadas, muy buenas o muy malas”, explican. A pesar de que cuando bebe hace cosas malas, el alcohólico “es una persona buena, pero hace cosas malas”. Es por ello, que “cuando le quitas el alcohol de la cabeza, es cuando empieza a funcionar”.

LAS CLAVES DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS

LAS CLAVES DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOSLOS DOCE PASOS

  • 1º paso. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
  • 2º paso. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
  • 3º paso. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
  • 4º paso. Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
  • 5º paso. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  • 6º paso. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos.
  • 7º paso. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
  • 8º paso. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
  • 9º paso. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
  • 10º paso. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
  • 11º paso. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
  • 12º paso. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

LAS DOCE TRADICIONES

  • 1ª tradición. Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de Alcohólicos Anónimos
  • 2ª tradición. Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestros grupos. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.
  • 3ª tradición. El único requisito para ser miembro de Alcohólicos Anónimos es querer dejar de beber.
  • 4ª tradición. Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a Alcohólicos Anónimos considerado como un todo.
  • 5ª tradición. Cada grupo tiene un solo objetivo primordial, hacer llegar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
  • 6ª tradición. Un grupo de Alcohólicos Anónimos nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de Alcohólicos Anónimos a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.
  • 7ª tradición. Todo grupo de Alcohólicos Anónimos debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera.
  • 8ª tradición. Alcohólicos Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
  • 9ª tradición. Alcohólicos Anónimos como tal nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.
  • 10ª tradición. Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
  • 11ª tradición. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine.
  • 12ª tradición. El anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.

EN NAVARRA

  • ¿Cómo contactar?. Se puede contactar las 24 horas del día en los telefónos 948 24 10 10, 609 47 83 41 y en el correo electrónico aa.area17navarra@gmail.com.
  • 7 grupos. Alcohólicos Anónimos cuenta con un total de 17 grupos en Navarra y en localidades como Alsasua, Pamplona, Bera, Burlada, Cortes, Estella, Barañáin, Mendavia, Lodosa, Tafalla, Tudela y Falces. También cuentan con otro grupo en el centro penitenciario situado en Pamplona.
  • Autofinanciación. Todos los grupos de Alcohólicos Anónimos a nivel mundial se autofinancian mediante recaudaciones obtenidas de la voluntad de los usuarios. Es por ello, que el ideario de la entidad no permite aceptar ni subvenciones ni donaciones externas.
  • Anonimato. El Anonimato es la base de la entidad. Tiene dos funciones diferentes pero de igual importancia. A nivel personal, da protección a todos los miembros para no ser identificados como alcohólicos, una salvaguarda a menudo de especial importancia para el recién llegado a la asociación. A nivel de prensa, TV, radio, cine, el anonimato hace destacar la igualdad, dentro de la comunidad, de todos los miembros. El anonimato personal permite además ofrecer un ambiente protegido, de confianza y franqueza a todos aquellos recién llegados que les cuesta admitir su alcoholismo y necesitan confidencialidad.