- El proyecto Bizitza Osoa- Vida Plena, que emplea técnicas novedosas como el biofeedback o el mindfulness para el tratamiento de diversas áreas en las personas con síndrome de Down, ha culminado con éxito. Gracias a esta iniciativa de la Asociación Síndrome Down de Navarra, pionera en el sector de la discapacidad en Navarra, un 75% de las personas participantes ha mejorado en sus habilidades adaptativas y funacionales (comunicativas, sociales y relacionales, de autocuidado...) mientras que un 68% ha mejorado sus capacidades cognitivas.

El proyecto, que comenzó en septiembre de 2020 y ha finalizado recientemente, está financiado por el programa Innovasocial de Fundación Caja Navarra y Obra Social la Caixa. ) Su objetivo es trabajar el bienestar psicológico y socioemocional de las personas con síndrome de down facilitando recursos e instrumentos para que puedan manejarse de manera eficaz y adecuada frente a las dificultades que van surgiendo a lo largo de su historia vital y en su proceso de envejecimiento.

Entre las técnicas de orientación psicológica que utilizan existen dos muy innovadoras y motivadoras en las que, a juzgar por los resultados obtenidos, es más rápida. Una de ellas es el mindulness, una técnica grupal que según explican desde la asociación ""trabaja en centrase en el aquí y ahora, en que emoción estoy viviendo, mirada hacia uno mismo, como soy como me siento para afrontar distintas situaciones".

Por su parte, el biofeedback consiste en que, a través de gafas de realidad virtual y con una aplicación informática, las profesionales "les presentamos diferentes entornos que pueden ser estresantes para la persona y modificamos las variables para que esa persona se adapte a ese entorno. El objetivo es trabajar respuestas alternativas a la ansiedad para que esa persona pueda aplicar esos recursos cuando se encuentre en momentos estresantes en situaciones de su vida cotidiana".

El uso de estas técnicas, explican desde la asociación, ha supuesto un antes y un después en la vida de las 25 personas adultas y jóvenes participantes. "Se han conseguido resultados muy positivos a través de una atención individualizada a la persona y su familia con las técnicas biofeedback y mindfulness y planes de apoyo que facilitasen la consecución de un proyecto de vida propio", afirman. Así, un 75% de las personas usuarias ha mejorado en sus habilidades adaptativas y funcionales (comunicativas, sociales y relacionales, de autocuidado y de utilización de recursos comunitarios) y un 25% las ha mantenido. Por otro lado, un 68% de las personas participantes ha mejorado sus capacidades cognitivas y un 13% las ha mantenido.