- La Fiscalía de Seguridad Vial trasladó ayer un llamamiento a la colaboración ciudadana para que de forma inmediata comuniquen cualquier conducción temeraria y de riesgo en la carretera, ya que tras el confinamiento se ha observado un aumento de estas conductas. Y es que, según indicó el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, “ha aparecido un perfil de conductor temerario” en la carretera, como se refleja en las estadísticas de procedimientos penales por delitos viales de 2020, que a pesar de la pandemia se situaron en 102.084, una cifra superior a, por ejemplo, la de 2017, cuando fueron 96.303.

Además, en plena pandemia hubo el doble de condenas por delitos contra la seguridad del tráfico, lamentó el fiscal. Vargas mostró su preocupación por el aumento de siniestralidad vial y, además de hacer ese llamamiento a la colaboración ciudadana, ha remitido un oficio a las Unidades de Tráfico para que realicen más controles de velocidad y de consumo de alcohol y drogas.

¿Por qué ha aumentado la siniestralidad vial en la pandemia?, se preguntó el fiscal. “Porque hay más conductores que desprecian y no respetan las normas de tráfico”, se respondió él mismo. Es la primera vez, recalcó Vargas, que la Fiscalía hace una llamamiento a la ciudadanía para que colaboren, porque están “legitimados para denunciar”. “Queremos que cunda ese sentido de responsabilidad y de colaboración con las policías de tráfico”, enfatizó.

Vargas quiere que los ciudadanos anoten la matrícula y se paren para comunicar conductas como hostigamiento o acoso a otro vehículo, adelantamientos indebidos, elevada velocidad en zonas con presencia de peatones, derrapes, acciones exhibicionistas, etc.

Ante los 91 millones de desplazamientos previstos este verano y con los datos de siniestralidad en la mano, la alarma ha llegado a la Fiscalía que lanza esa petición y el oficio para que la ola de los accidentes no sea trágica. Respecto a la siniestralidad, la Fiscalía advirtió de un “claro aumento” de los accidentes en el segundo trimestre, superior al del mismo periodo de 2019. Vargas hizo referencia también a los procedimientos judiciales por delitos viales en el año de la pandemia y llegó a una conclusión: las cifras de delincuencia vial no descendieron en la misma proporción que la movilidad.

Y es que los movimientos de largo recorrido disminuyeron en 2020 un 24% respecto al año anterior, frente al descenso del 17% de las acusaciones por delitos viales y del 10% de los procedimientos judiciales incoados en esta materia. En torno al 90% de esos procedimientos, que fueron 102.084, acabaron en condena.

Preocupa a la Fiscalía el incremento de los delitos relacionados con el exceso de velocidad punible (subieron de 889 en 2019 a 1.562 el pasado año), con la conducción temeraria (de 2.009 a 3.050) o con manifiesto desprecio por la vida ajena (de 1.263 a 1.918). Durante 2020 se dictaron 66.648 condenas por delitos viales, lo que supone el 31% del total. Por comunidades, subieron en Catalunya y Madrid fundamentalmente, aunque el mayor número correspondió a Andalucía, con 12.074. Si en 2019 había 848 presos en las cárceles por delitos viales, un año después la cifra era de 872. Pero lo llamativo, según la Fiscalía, es que a 15 de julio de este año ya se situaba la cifra en 970 internos.