La ONG Sos Méditerranée ha confirmado que los casi 550 migrantes rescatados en los últimos días por su barco 'Ocean Viking' en el Mediterráneo podrán desembarcar finalmente este domingo en el puerto siciliano de Pozzallo.

Algunos de los migrantes más debilitados ya habían abandonado el barco para recibir atención médica, pero todavía quedan a bordo tres mujeres embarazadas, y 118 menores, 94 de ellos sin acompañar.

"Alivio para 549 supervivientes en el 'Ocean Viking': desembarcaremos en Pozzallo, Sicilia, mañana (por el domingo)", ha explicado SOS Méditerranée en su cuenta de Twitter, donde ha lamentado la espera a la que se han vistos sometidos la tripulación y los pasajeros del barco.

"Esto ha pasado demasiadas veces durante estos últimos tres años: los rescatados, esperando varios días para desembarcar, en detrimento de su salud física y mental", ha lamentado la ONG sobre el lento protocolo de 'puerto seguro'.

"Esta tensa espera tiene un carácter inhumano que no puede convertirse en la norma", ha añadido SOS Méditerranée. "Los países europeos necesitan urgentemente reactivar el proceso hacia un mecanismo de desembarco predecible", ha concluido en su mensaje, publicado en su cuenta de Twitter.

Sea-Watch 3 rescata a 257 migrantes

El anuncio sobre el 'Ocean Viking' ha llegado apenas unas horas después de que el 'Sea-Watch 3', de la ONG alemana Sea Watch, atracara en el puerto de la ciudad italiana de Trapani con 257 migrantes a bordo.

"Estamos contentos por finalmente haber tenido un puerto seguro. Antes de que nuestros invitados puedan bajar a puerto, todas las 257 personas rescatadas que se encuentran a bordo serán sometidas a pruebas por la COVID-19", indicó la organización.

Asimismo, Sea Watch resaltó que la situación en el 'Ocean Viking' sigue siendo "crítica" para las cerca de 530 personas que se encuentran a bordo del barco, por lo que añadió que "también necesitan urgentemente un puerto seguro".

Alrededor de 1.200 personas han perdido la vida intentando alcanzar las costas del sur de Europa en lo que va de año, entre ellas más de 980 que han perecido en la zona central del Mediterráneo, que conecta Libia y Túnez con Italia y Malta, según datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a través de su página web.