Cuatro de cada diez niños se sienten con frecuencia solos y más del 60% reconoce sentir mucha tristeza; lo cuentan ellos, en el Barómetro de Opinión de la Infancia que publica Unicef con las respuestas de los menores tras año y medio de pandemia, que se ha convertido en su principal preocupación.

La pandemia ha dejado huella en el bienestar psicológico de los menores en el Estado español: si en el anterior barómetro de 2019 eran el 50,8% los niños que decían sentir bastante o muchísima tristeza, en 2021 se ha incrementado en 10 puntos, hasta el 61%. Lo mismo ocurre con el sentimiento de soledad que dicen sentir el 39,4 por ciento, frente al 31% de 2019.

Los jóvenes han cambiado su interés por la política y el dinero por la crisis social y económica del covid, que les ha alcanzado de lleno a muchas de sus familias.

La investigación ha sido realizada por la Universidad de Sevilla con las opiniones de 8.648 niños de entre 11 a 18 años de 109 centros educativos de todo el Estado, entre septiembre de 2020 y abril de 2021.

Cuando se pregunta a los jóvenes por sus preocupaciones con un listado concreto, señalan el abuso sexual a la infancia, vivir una pandemia, el acoso y ciberacoso y la pobreza extrema en el mundo. En 2019, consideraban las desigualdades de género, el machismo y la violencia machista como los temas más preocupantes.

Si la pregunta es sin cuestionario, el covid es la primera preocupación del 40,3% y el 57,6% considera, además, que la pandemia es también la principal preocupación de la sociedad en general.

A los niños y adolescentes les interesa estar informados sobre temas políticos y sociales, así como hablar de ello con sus familias, y es a través de la televisión como se informan con más frecuencia; cuanto más mayores, más interés manifiestan en la información y también aumenta el uso de internet para ello.

La confianza en los partidos políticos, el Gobierno y los sindicatos ha disminuido, y la valoración de profesiones como políticos y banqueros sigue en las últimas posiciones. Sin embargo, ha aumentado la valoración de los médicos y de los docentes.

En general, los menores pertenecientes a familias de niveles adquisitivos más bajos muestran menos niveles de satisfacción y bienestar, así como una menor mejora de sus relaciones familiares o con amigos durante la pandemia.

Para el profesor Francisco Rivera de la Universidad de Sevilla, “estos cambios suponen una llamada de atención sobre la importancia de implantar el Barómetro como una herramienta de seguimiento periódico de las preocupaciones y opiniones de la infancia y adolescencia”.

En la presentación de este informe, Fran, un joven de Huelva, expresó la lejanía que sienten respecto a los políticos: “No solo nosotros notamos esa distancia, sino que gran parte de la población no entiende qué hacen ellos; la pandemia ha creado una nube de malestar y de incertidumbre sobre lo que hacen o harán”. “Nos tratan como adultos incompletos, no valoran lo que pueden hacer los niños en este país”, aseveró.

Para Malena, que tiene 13 años y vive en la comunidad valenciana, lo que más les ha afectado es no poder ver a otras personas, familia o amigos. “Ellos son una vía de escape, con los que no hablas de deberes, sino que te diviertes; estar en casa todo el día nos ha marcado mucho”.

Lucía Losoviz, responsable de Políticas Locales de Infancia de Unicef, destacó el papel activo de los niños “como ciudadanos”, y una muestra de ello es que más del 30% participa en asociaciones y proyectos, como de protección del medio ambiente.