El Gobierno de Navarra ha reforzado el Servicio de Asesoramiento en Extranjería con un aumento del personal asesor en Tudela, que duplica la capacidad que tenía actualmente en la capital ribera.

Este aumento se suma a otras acciones llevadas a cabo en lo que va de año, en el que se ha incorporado otra persona especialista (con titulación en Derecho) y se ha aumentado el tiempo disponible de atención en las oficinas de Pamplona y Alsasua, respectivamente, ha informado el Ejecutivo foral, que señala que el objetivo es reducir los tiempos de esperar y mejorar la atención a las personas usuarias.

Se responde así al notable incremento de demanda producido por la implantación de trámites electrónicos en la Oficina de Extranjería, dependiente del Ministerio de Interior; y que ha llevado a que el número de personas atendidas por este servicio del Gobierno de Navarra se incrementase, en el cuarto trimestre de 2020, en un 51 % respecto al mismo periodo de 2019.

La diferencia en el tercer trimestre del año ya había sido de un 46 % en relación al año anterior.

Así, reconocen que la brecha digital existente en buena parte de la población migrante hace que se hayan incrementado, de manera muy importante, las solicitudes de apoyo y asesoramiento para realizar los trámites de modo telemático.

Especialmente importante ha sido el aumento de demanda en la zona de la Ribera; ese es el motivo por el que la última incorporación al servicio se centra en la oficina de Tudela, que pasa de una persona asesora a dos a jornada completa.

La situación generada por la covid-19 y las medidas implantadas por ella en la Oficina de Extranjería suponen que la atención presencial se haya reducido a la mínima expresión, y que los medios telemáticos se exijan para trámites como la obtención de permisos de residencia o de trabajo, reagrupaciones familiares, renovaciones de permisos o solicitudes de asilo.

Según la directora general de Políticas Migratorias, Patricia Ruiz de Irizar, "el incremento en el número de personas atendidas es atribuible a que gran parte de la población migrante no dispone ni de los dispositivos ni de los conocimientos suficientes para realizar estos trámites de manera autónoma".

"Por otro lado, el aumento en el número de intervenciones, en una proporción distinta pero también notable, tiene que ver con que cada una requiere más tiempo y más trámites si se realiza de forma telemática", ha detallado. Y es que las atenciones pasaron, por ejemplo, de 1.601 entre julio y septiembre de 2019 a las 2.373 en el mismo periodo de 2020.

Con el incremento de personal, se ayuda a las personas usuarias, por ejemplo, a remitir toda la documentación necesaria, "algo que no pueden hacer solas por su dificultad de acceso a Internet o por analfabetismo digital", señala Ruiz de Irízar.

"Non son trámites sencillos ni es fácil para estas personas acceder a los medios necesarios; y su no realización en tiempo y forma puede tener consecuencias tan graves como la pérdida de permisos de residencia y trabajo o pérdidas de ofertas de empleo", apunta la directora general.