Los Documentos de Voluntades Anticipadas (DVA) -también conocidos como testamentos vitales- han vuelto a tomar impulso después del parón sufrido durante el pasado año a consecuencia de la pandemia. Según datos del Ministerio de Sanidad, en lo que va de año Salud ha recibido 973 testamentos vitales, lo que supone un aumento del 10% con respecto a los 892 que se realizaron entre enero y octubre de 2020, año en el que el descenso en la realización de estos documentos fue del 46%. Ahora, el Servicio de Ciudadanía Sanitaria, Aseguramiento y Garantías de Osasunbidea -encargado de estos documentos- observa “un incremento progresivo” en la realización de DVA, en un contexto de postpandémico y en el que se ha legalizado recientemente la eutanasia.eutanasia

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En concreto el testamento vital es un documento en el que una persona manifiesta las instrucciones sobre la asistencia sanitaria que desea recibir si en algún momento no se encuentra en condiciones de expresar su voluntad; es modificable y revocable las veces que se desee. “Siempre prevalece la decisión de la persona en el momento en el que la comunique, aunque sea diferente a la expresada anteriormente en el DVA. Pero si existe pérdida de capacidad, y no se puede expresar, prevalecerá lo que se ha expresado en el testamento sobre lo que cualquier otra persona pueda decidir.”, apunta Geno Ochando, directora del servicio de Ciudadanía Sanitaria, Aseguramiento y Garantías.

En agosto, se cuadruplican Desde el servicio, han percibido recientemente un aumento significativo de los testamentos vitales que se han venido haciendo. Este documento, se tramita mayoritariamente en Atención Primaria, por lo que la pandemia de covid-19 hizo que el registro de DVA bajase mucho el año pasado, después de que en 2018 se llegase al pico de 2.430, y en 2019 se superasen los 2.000.

Ahora, se vuelven a recuperar de manera progresiva las cifras previas a la pandemia. Del 15 de agosto al 15 de septiembre, en Navarra se tramitaron 211 testamentos vitales, cuatro veces más que en el mismo periodo de 2020, cuando se registraron 55, y también más que los 153 de 2019. Se trata de un aumento que coincide con el fin de la pandemia y con la legalización de la eutanasia, aunque desde el servicio desconocen cuánto han podido influir estas dos circunstancias porque, por razones de confidencialidad, no se sabe, por ejemplo, cuántas personas han decidido la eutanasia en los últimos DVA.

CONDICIONES PARA SOLICITAR LA EUTANASIA

La Ley de Eutanasia entró en vigor en el Estado el pasado 25 de junio. Esto ha supuesto que en Navarra se haya modificado los modelos de documento propuestos, añadiendo la posibilidad de elegir la prestación de ayuda para morir, cuando se cumplan las condiciones para solicitarla. Según la norma, si un paciente contempla en el DVA su deseo de acogerse a la eutanasia, está podrá aplicarse cuando “el médico responsable certifique que el paciente no se encuentra en el pleno uso de sus facultades (...) y haya suscrito con anterioridad un documento de instrucciones previas”.

El 1,6% de navarros tiene DVA Navarra es desde hace años la comunidad del Estado en la que más testamentos vitales se han realizado por habitante. Según Sanidad, en la Comunidad Foral se han tramitado hasta octubre 11.483 DVA, lo que arroja una tasa de 17,29 por cada 1.000 habitante, muy por encima de la media española que se sitúa en 7,53. A Navarra le siguen la CAV, con 15,38 documentos por cada 1.000 habitantes; Cataluña (13,17); La Rioja (12,55); y el resto ya presenta una tasa menor a los 10 testamentos.

De hecho, el 1,6% de la población navarra mayor de 16 años tiene registrada su decisión en torno al final de su vida. El departamento de Salud tiene un apartado específico en su web con información sobre esta opción del testamento vital ejercida hasta la fecha por 11.483 personas, 4.198 hombres y 7.285 mujeres.

El Post-it

Navarra permite que lo hagan menores. El Documento de Voluntades Anticipadas (DVA) -o testamento vital- lo pueden realizar, con caracter general, los mayores de 18 años, pero hay cuatro excepciones: Navarra, Andalucía, Comunidad Valenciana y Aragón. En el caso de la Comunidad Foral, está permitido, expresamente, la inscripción de menores emancipados o con 16 años cumplidos. No obstante, según datos del Minsterio de Sanidad, tan solo una persona menor de 18 años ha formalizado su testamento vital en Navarra.