e estima que en Navarra hay casi 6.500 personas afectadas por daño cerebral adquirido con carácter crónico y cerca de una cuarta parte de ellas sufrieron un traumatismo craneoencefálico, en su gran mayoría -alrededor del 70%- tras sufrir un siniestro al volante.

"Muchas veces salen las víctimas mortales de los accidentes, pero hay una parte más invisible, que son las personas que quedan con una discapacidad o con secuelas irreversibles y que luchan cada día por seguir adelante. Además de recordar todas las medidas de prevención que debemos tener, con esta campaña queremos recordar que esta realidad existe", explican desde la Asociación de Daño Cerebral de Navarra (Adacen).

Por ello, y aprovechando que el pasado domingo se celebró el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, usuarios de Adacen que sufrieron daños cerebrales crónicos tras un siniestro en la carretera estuvieron en el peaje de Imárcoain como parte de una campaña de concienciación llevada a cabo por la asociación, en colaboración con la Policía Foral, en la que hablaron con los conductores que se detuvieron en el lugar. Ahí hablaron sobre qué les ocurrió, así como sobre la importancia de conducir de manera responsable para evitar que se repita una historia como las suyas.

Teodoro Abajo, de 57 años, natural de Satrústegui y residente en Dicastillo, está casado y tiene dos hijos de edad escolar. Su segundo hijo acababa de nacer pocos meses antes del accidente que le ocasionó daños cerebrales crónicos. "Tú vas bien en la carretera, pero basta que venga uno, te hace un adelantamiento malo y te tira a la cuneta", explicaba a los conductores que se detuvieron a escucharle.

Teodoro conducía una hormigonera cuando tuvo el accidente. La carga cayó sobre la cabina, aplastándola. "Los bomberos que me sacaron dijeron que con ese golpe en la cabeza de esa noche no pasaba, pero me cogieron a tiempo y Dios no quiso llevarme aún", relataba a los conductores.

"Acabé en Adacen y empecé de nuevo, como un niño chiquito. Aprender a andar, a hablar, a todo. Antes iba solo a todos los sitios y ahora dependo de que me lleven aquí o allá. Así es esto".

Por su parte, Joshe Echenique, de 41 años, fue en 2010 "víctima colateral" de un accidente que le obliga a utilizar silla de ruedas. "Mi padre tuvo un accidente de tráfico y yo estaba con él en el coche. Él falleció y yo me llevé un golpe bastante fuerte en las cervicales", explicaba Joshe, que actualmente vive en Pamplona junto a su madre y su tía.

En un principio parecía que para él todo se iba a quedar en un dolor en el cuello durante unos días, pero al tiempo se encontró con que no podía caminar. "Después de mil pruebas me encontraron una obstrucción de las cervicales. Me dijeron que podía ser de eso. En la campaña no pretendemos enseñar nada, pero sí mentalizar a la gente y que sea consciente de lo que puede pasar", explicaba Joshe.

Por último, Leonardo Emanuel Neda, de 20 años y residente en Mutilva, tuvo un accidente de motocicleta que le dejó muy grave, sin movilidad y sin capacidad de hablar. Sucedió en 2017, en su Rumanía natal, donde estaba de vacaciones. Cuatro años más tarde, Leo ha recuperado la movilidad, aunque todavía tiene importantes problemas para encadenar varias palabras seguidas.

Itxaso Severiano, conductora, aseguró sentirse "impactada". "Es muy duro, me ha impactado. Me parece una campaña muy importante, para que veamos la importancia que tiene ir atento en la carretea. En un segundo te puede cambiar la vida", concluyó.

"Tuve que empezar

de nuevo, como un niño chiquito.

Así es esto"

Usuario de Adacen

"No pretendemos enseñar nada, sino mentalizar a la gente de lo que puede pasar"

Usuario de Adacen

"Un tercio de las personas que atendemos en Adacen son víctimas de accidentes de tráfico"

Trabajadora social de Adacen