Europa y el mundo endurecen los controles porque el goteo de casos de la variante Ómicron es incesante. Las autoridades sanitarias de Países Bajos confirmaron ayer la presencia de al menos 13 casos de la nueva variante entre los 61 pasajeros que dieron positivo el viernes tras aterrizar en el aeropuerto de Ámsterdam en dos vuelos procedentes de Sudáfrica, el mayor número confirmado hasta ahora en la Unión Europea (UE) y fuera del sur de África, mientras busca a unos 5.000 viajeros que llegaron en vuelos del sur de África desde el pasado lunes para someterlos a un test de coronavirus. Otros países han identificado casos con la variante ómicron: Alemania (2), Italia (1), Bélgica (1), Australia (2), Israel (1), Reino Unido (2), Dinamarca (2), aunque nunca tantos como los confirmados en Países Bajos.

El Instituto de Salud Pública (RIVM) no ha terminado el análisis de secuencia del virus de todas las muestras recogidas en el aeropuerto de Ámsterdam pero al menos 13 portan la nueva variante del SARS-CoV-2, conocida como ómicron o B.1.1.529, y detectada por primera vez por científicos en Sudáfrica, que dieron la voz de alarma el jueves, aunque todavía no se sabe mucho sobre esta mutación, que ha sido calificada por la OMS como una "variante preocupante".

El ministro en funciones de Sanidad, Hugo de Jonge, no descartó que se apliquen medidas adicionales a todos los viajeros en el próximo periodo, aunque subrayó que eso "depende" del funcionamiento de la nueva variante en lo que respecta al contagio y la gravedad de la covid-19 que provoque. Aseguró que habrá consultas en la UE en este sentido "en los próximos días".

Mientras los países van cerrando fronteras y adoptando medidas, entre todas las restricciones de blindaje fronterizo, la de Israel es la más tajante: vuelve a cerrar sus fronteras a todos los extranjeros durante dos semanas para contener la propagación de la ómicron y se convierte así en el primer país del mundo en hacerlo. El gabinete interministerial de coronavirus decidió el cierre de los aeropuertos a vuelos internacionales de todo el mundo, así como reimponer la cuarentena obligatoria a los israelíes que regresen al país.