A partir de las 9.30 horas, alrededor de 150 personas se acercaron al auzolan de Villava convocado por el Ayuntamiento de la localidad para limpiar los desperfectos causados por la riada. La convocatoria se repetirá hoy a la misma hora.

El alcalde, Mikel Oteiza, describió la actuación de los vecinos como algo bonito y emotivo: “Ha sido la única parte positiva que se le puede ver a estas cosas: la solidaridad. Ha sido emocionante ver a todo el mundo queriendo colaborar”. Mencionó también a gente con cierta vinculación con Villava, como los organizadores del festival HatortxuRock o la empresa San Andrés, que se acercaron a llevar materiales y recursos mecánicos.

“Al principio, hemos estado unas 70 personas, luego ha llegado más gente, y nos hemos repartido entre el barrio Ulzama y Martiket”, relató uno de los voluntarios que se acercó al auzolan. Su grupo se centró en la zona de bajeras del barrio Ulzama. “La gente ha agradecido mucho que les ayudásemos, sobre todo las personas que estaban solas. Es importante que se hagan este tipo de iniciativas para ayudar a las personas que más lo necesiten”, subrayó.

Aritz Figueras, trabajador de la Asociación de producto ecológico Landare, se encontró con un metro y medio de barro en el local. “Todo lo que estuviera de allí para abajo hay que tirarlo y es una pérdida terrible. Se habrá salvado una décima parte como mucho”, lamentó.

Por su parte, Urko Oskoz, de Ene Kantak, aseguró que la riada les había provocado grandes pérdidas materiales. “El agua se llevó todos los ordenadores, los micrófonos, las cámaras, los discos, el merchandising... Todo para tirar. No esperábamos una riada así. Habíamos subido un montón de cosas porque la última vez había entrado veinte centímetros. Pero es que ahora ha entrado un metro y veinte. Todo lo que hemos subido no ha valido para nada. Eso sí, ha venido todo Atarrabia a ayudarnos a limpiar y eso se agradece”.