- "Un pesadilla, como si de una película de terror se tratase". Así definían algunos vecinos de San Adrián la situación que les ha tocado experimentar debido a la tremenda inundación que lleva días sin darles tregua y que, en muchos casos, no les deja pegar ojo. Y es que calles, bares, tiendas, centros de estética, de fisioterapia, bajeras, sótanos, e incluso parques han quedado totalmente anegados por la riada. Ayer, y con el nivel del agua bajando poco a poco en algunas zonas, fueron muchos los que comenzaron a limpiar y a recoger las pertenencias dañadas; y es que pasaras por la calle que pasaras había alguna persona que cargaba o con fregonas o con escobas, baldes y trapos.

Precisamente para ayudar a estos vecinos, además de un grupo de voluntarios que se ha formado en el municipio, allí estaban los efectivos de Protección Civil Milagro.

Mª Ángeles Carbonell, presidenta de la asociación de comerciantes del municipio que cuenta en la actualidad con 35 socios, no ocultaba su frustración, y es que "tanto el 2020 como el 2021 no han sido años buenos y esto es el colofón, justo a dos semanas de la Navidad; habrá mucha gente que no pueda volver a poner todo a tiempo. No nos faltaba más que esto. Llevábamos un mes y medio más flojo, con poca gente, y pensábamos remontar ahora. Esto ha sido un palo gordo, es un desastre".

Por otro lado, algunos vecinos de la calle Nuestra Señora de la Palma se sentían asqueados porque el agua no mostraba atisbo de irse. "Es la peor calle de todo el pueblo, a la vista está. Y ya no solo por el agua, sino porque está llena de baches y agujeros".

Sabedor de lo mal que lo está pasando la gente, el alcalde Emilio Cigudosa, aseguraba que poco a poco, salvo en algunos puntos más conflictivos, la situación va mejorando y que en tres o cuatro días esperan que el centro de salud vuelva a abrir sus puertas. Además, están valorando la posibilidad de contratar un camión de baldeo para que haga una limpieza a fondo del casco urbano.

Donde todo el mundo trabaja a destajo es en el colegio para que los txikis puedan volver cuando antes a las aulas.

De acuerdo con el director del centro, Rubén Fuertes, "las zonas más dañada está en el sótano, que es donde teníamos la biblioteca, el armario de comunicación, la ludoteca y la sala de ordenadores. El pabellón también ha sufrido daños con más de 2,5 metros de altura de agua así como los almacenes y el equipo de sonido. Además, hay zonas a las que aún no ha vuelto la electricidad y la caldera se ha estropeado. Sin embargo, las aulas, al estar más elevadas están totalmente operativas. Estamos haciendo todo lo posible para volver cuanto antes y dejar de lado esta sensación pandémica".

Por otro lado, el Consistorio informó ayer de que la escuela infantil sigue cerrada, de que la escuela de música recuperará sus clases mañana y de que la biblioteca y el complejo deportivo vuelven a abrir. La casa de cultura sigue cerrada y la atención en las oficinas municipales es vía telefónica.

El colegio Sigue cerrado hasta nuevo aviso. Los accesos están mejor pero tienen diversos daños que tienen que solucionar. La idea es volver antes de Navidad y, mientras tanto, trabajan online como durante la pandemia.

Siguen cerrados. El centro de salud, la casa de cultura y las oficinas municipales, que atienden vía telefónica.

Vuelven a abrir. El complejo deportivo hoy, la escuela de música mañana y la biblioteca de 15.00 a 20.00 horas.

El colofón. Los integrantes de la asociación de comerciantes, desesperados tras dos años de pandemia y una riada.