El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, ante la nueva situación epidemiológica de elevada incidencia y creciente presión sanitaria ha decidido readaptar la aplicación del protocolo de rastreo (ya no será proactivo y general) y test volcando el sistema de detección y vigilancia hacia los casos de Covid-19 con síntomas y en personas y espacios, como el sociosanitario, más vulnerables. Se trata de una modificación derivada de la coyuntura actual, en el marco de una evolución de todo el sistema ante los nuevos escenarios sanitarios y epidemiológicos.

Esta adaptación de la aplicación del protocolo a la especial coyuntura actual entrará en funcionamiento a partir de este miércoles, día 29 de diciembre, tal y como se está compartiendo hoy con la red de centros de salud de Atención Primaria, y cuenta con el aval de los técnicos de Salud Pública.

Salud readapta la aplicación del protocolo de detección a la nueva situación epidemiológica y acelera la vacunación

Salud readapta la aplicación del protocolo de detección a la nueva situación epidemiológica y acelera la vacunación

Es una adaptación, en todo caso, complementada por otras tres decisiones: acelerar el proceso de vacunación (con más de 1,2 millones de dosis administradas ha llegado ya al 85% de la población mayor de 5 años, y uno de cada cuatro, además, tiene la tercera dosis); reforzar la red integrada de asistencia sanitaria; y aplicar un paquete de medidas colectivas (limitación de horarios, pasaporte Covid) dirigidas a contener la transmisión e incidencia, tal y como recoge la reciente orden foral autorizada esta mañana por el TSJN. A este respecto, la Sección de Atención Ciudadana del Gobierno de Navarra ha elaborado un documento para resolver dudas sobre la nueva normativa.

Todo ello pretende también preservar el sistema sanitario para atender los casos más graves, tanto de patologías Covid como no Covid, y más en un momento estacional de gran presión en la que confluyen toda esta serie de factores.

El objetivo inmediato del cambio en el sistema de detección es priorizar la atención y realización de pruebas desde el sistema público de salud a casos con síntomas (la mayor parte de las infecciones son leves o asintomáticas) así como en espacios o grupos vulnerables (residencias y ámbito sanitario) de forma paralela a la consolidación de la colaboración con la red de farmacias para la canalización de autotest validados y complementarios al gran esfuerzo en cuanto a PCR y antígenos del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, que ha llegado a superar los 8.000 pruebas en un solo día y a acumular casi 40.000 en una semana.

El Gobierno foral ha señalado en un comunicado que "el nuevo protocolo va en la línea de lo que en diferentes ámbitos científicos a nivel estatal e internacional se va proponiendo en torno al impacto de la nueva variante Ómicron que presenta una mayor transmisibilidad, pero -también según los primeros estudios- un mayor número de personas que superan la infección con cuadros leves o incluso asintomáticos en un contexto de transmisión comunitaria". De hecho la tasa de ingresos es inferior a la de otras variantes como la Delta, aunque debido al efecto cuantitativo de la alta incidencia, la presión sobre los hospitales también va creciendo.

En conjunto, este incremento exponencial de la incidencia de la Covid-19, confluyente con otras patologías estacionales (virus respiratorios, etc.), así como otras necesidades no covid fuera del ámbito respiratorio "está generando un tensionamiento de todo el sistema sanitario navarro que debe afrontar la situación desde una visión global en términos de proteger la salud en sus diferentes vertientes", ha explicado el Gobierno foral.

MEDIDAS DIFERENCIADAS SEGÚN ESTADO VACUNAL

La principal novedad a efectos prácticos de este replanteamiento del rastreo y testing radica en que, además de esa priorización selectiva, las pruebas diagnósticas se centrarán de modo sistemático en los casos sospechosos de Covid-19 con cuadros clínicos, es decir, con síntomas (fiebre de más de 38 grados durante más de tres días o intermitente, dificultad para respirar y tos repentina), mientras que no se realizarán de forma generalizada o proactiva pruebas de infección activa a los contactos estrechos asintomáticos (leves o sin afección visible), a los que sí se recomendarán medidas de prevención en diferente grado.

En concreto, los vacunados recibirán la indicación de disminuir su interrelación habitual, llevar mascarilla y evitar contactos con vulnerables entre otras. Los no vacunados deberán hacer cuarentena estricta de 10 días.

Con el nuevo protocolo, un caso será considerado como "positivo" cuando así lo determine una prueba diagnóstica (PCR o antígeno) realizado en el sistema sanitario o mediante un autotest de venta en farmacias. En este último caso, este resultado deberá ser puesto en conocimiento del sistema a través de las propias farmacias o por el paciente, enviando el resultado con sus datos a la cuenta de correo: antigenosfarmacia@navarra.es .

Hecho esto, el paciente recibirá desde el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea dos SMS, el primer mensaje tendrá la "confirmación diagnóstica" y pautas de actuación e información, así como un teléfono de contacto. La más importante es que proceda a su aislamiento en su domicilio de 10 días siempre atento a la evolución de sus síntomas en caso de que aparezcan. El segundo SMS será para que lo reenvíe a sus contactos estrechos y contendrá unas pautas de comportamiento para ellos.

Este mismo modo de información se utilizará para dirigirse a todas las personas que hayan sido positivas en los últimos días y no hayan podido ser contactadas telefónicamente.

A partir de ahí el paciente positivo seguirá su propio proceso en contacto con su centro de salud que le tramitará la baja laboral, si la demanda. El centro de salud realizará un seguimiento telefónico de su situación (como mínimo esa llamada inicial), seguimiento que en caso de que experimente un agravamiento se transformará en una mayor intensidad, en una atención presencial o, incluso, una derivación al sistema hospitalario.

Si la infección no desarrolla síntomas o estos son leves, a los 10 días del resultado positivo (y siempre no antes de 3 días de haber dejado de tener fiebre u otros cuadros) terminará esta situación y podrá reincorporarse a la vida social y laboral sin necesidad de PCR de salida.

La otra línea de intervención tradicional tiene que ver con "contactos estrechos". La consideración de "contacto estrecho" sigue siendo la actual ya conocida, pero se modifica su tratamiento.

Para agilizar y anticipar en la práctica la interrupción de la cadena de transmisión sin estar condicionada por el resultado de una prueba, los contactos estrechos deberán tomar las medidas de prevención y protección conocidas (realizar únicamente actividades esenciales y reducir todo lo posible sus interacciones sociales) desde el mismo momento en el que el caso positivo que desencadena esta línea reciba la confirmación diagnóstica de que es positivo y lo comunique a su entorno familiar, social o laboral. No hay que esperar a ser contactado desde el dispositivo de rastreo ya que no se realizarán de forma general llamadas proactivas a contactos estrechos.

Las medidas aplicables a los "contactos estrechos" y el procedimiento de relación con el sistema sanitario son diferentes según su estado vacunal.

En caso de no estar vacunado, sí que deberá iniciar una cuarentena de 10 días con una vigilancia activa de su estado de salud. Y, bien para gestionar una baja o ante cualquier síntoma compatible con Covid-19, deberá contactar con el sistema sanitario. En estas personas ("contactos estrechos no vacunados") el procedimiento será similar al de un "caso positivo" ya que al término de los 10 días no precisará de una PCR de salida para lograr el alta y recuperar la vida normal.

En el caso de "contacto estrecho vacunado" (salvo en inmunodeprimidos), como hasta ahora, no precisará de una cuarentena, pero sí mantener las citadas medidas preventivas reforzadas durante esos días además de vigilar su estado de salud.