os sentiremos alguna vez amadas? Esa es la pregunta que se repiten Idoia, Pili, Rosa y Emma, cuatro mujeres que sufren una doble discriminación: vivieron en primera persona la violencia de género por ser mujeres y conocen bien las trabas a las que se enfrentan las personas con discapacidad. Después de unos procesos vitales complicados, se juntan en un taller de empoderamiento de la asociación Cocemfe, donde trabajan la autoestima y buscan herramientas para sobreponerse a cualquier circunstancia.

Ese es el argumento del documental AMA-DAS, que narra la historia vital de Rosa Marcos, Emma Larreta, Idoia Orduña y Pili Navarro. Realizado por la productora navarra En Buen Sitio e impulsado por Cocemfe, fue estrenado ayer en Golem Baiona y dará voz a las mujeres con discapacidad en el Festival Internacional de Ismailia Egipto (uno de los más antiguos del mundo árabe) la semana que viene.

AMA-DAS es un documental que surge a raíz de un estudio realizado por Cocemfe Navarra, que recibió el Premio Berdinna del Gobierno foral por su trabajo en favor de la igualdad en el ámbito de la discapacidad el pasado 8 de marzo. La asociación ponía de manifiesto que el 50% de las mujeres que participaban en sus talleres para búsqueda de empleo habían sufrido o estaban sufriendo violencia de género. Cifras que refrenda el Consejo Europeo, quien señala que el 40% de las mujeres con discapacidad ha sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida.

En el documental, las protagonistas: Idoia, Pili, Rosa y Emma, muestran cómo es su vida con algún tipo de discapacidad. Detrás de sus temores, dudas y preocupaciones, descubren que hay algo más profundo que les une: la violencia que sufren y que se manifiesta de muchas formas. Además, hay una pregunta que ronda siempre sus vidas: ¿nos sentiremos alguna vez amadas?

La directora del documental, Marga Gutiérrez, se muestra orgullosa por el resultado después de casi tres años siguiendo el día a día de las protagonistas. "Lo más importante es que a ellas les ha gustado. Ahora, intentaremos que llegue al máximo público posible para que la sociedad reflexione".

"Con el largometraje, hemos querido acercarnos a la rutina de nuestras protagonistas desde la calma y el respeto. Desde una mirada cinematográfica observacional donde los personajes y sus vivencias ponen el color a una apuesta en blanco y negro. Nada que nos distraiga del objetivo: escuchar y que se vuelvan visibles. No quiere tener la forma informativa -la información es imprescindible y necesaria- , pero a veces es insuficiente. Con AMA-DAS colocamos la cámara en un lugar donde no se ve, donde pasa desapercibida para que entendamos sin filtros todos los detalles que son relevantes en las historias de violencia", explica Marga Gutiérrez.

El equipo técnico y creativo es en su mayoría navarro, contando con la producción ejecutiva de Lucía Benito, la dirección de fotografía de Jokin Pascual y el montaje de Andrés Salaberri. Cabe destacar la Banda Sonora Original de la compositora navarra Paula Olaz, disponible en spotify y youtubeMusic, gracias a Quartet Records, así como la colaboración de la actriz Mikele Urroz.

El documental ha sido elaborado por la productora En Buen Sitio Producciones, gracias al apoyo de Cocemfe Navarra junto con Instituto Navarro de Igualdad y Ayuntamiento de Pamplona. Además, ha colaborado Innova Cultural -Fundación CAN y Fundación Caixa- y cuenta con la financiación del Gobierno de Navarra a través de las Ayudas a producción Generazinema y el soporte de Navarra Film Commission -Nicdo-.

Edurne Jaúregui, gerente de Cocemfe Navarra, remarcó que se trata de "una oportunidad de profundizar sobre la situación de violencia que viven muchas mujeres con discapacidad", así como "una herramienta de visibilización, empoderamiento y voz propia".

Este documental se estrena tan solo unos días después de que la asociación Cocemfe recibiera el premio Berdinna por su trabajo por la igualdad en el ámbito de la discapacidad. Emma Larreta, una de las protagonistas, puso un ejemplo de esa gala para expresar que no hace falta ir en silla de ruedas para tener una discapacidad. "El otro día, estuvimos recogiendo el premio Berdinna y unos trabajadores nos dijeron: pensábamos que iban a venir personas con más discapacidad. Parece que, si no vemos una silla de ruedas, no hay discapacidad, pero no es así. Son problemas que pueden tener amigos, familiares o vecinos. Puede afectar a cualquier persona", aseguró.

"Además, quiero acabar con esa leyenda urbana que dice que si eres mujer y tienes discapacidad ya estás montada en el dólar y tienes la vida solucionada. Es totalmente falso y es muy complicado que las instituciones te ayuden. Afortunadamente, yo tengo una estabilidad laboral que me ha costado mucho conseguir y puedo apañarme, pero hay gente que está muy mal", señaló Larreta, una de las cuatro protagonistas cuyas historias se resumen a continuación.

"Mi vida cambió de repente por una agresión"

La vida de Emma Larreta cambió repentinamente. "Yo no era discapacitada y ahora lo soy a raíz de una agresión. Mi vida cambió en una mañana y he tenido que aprender a vivir con esta circunstancia. Mi discapacidad no se ve, pero está ahí", asegura. "He sido una persona muy independiente, que me he buscado la vida desde muy joven y es muy triste tener que estar constantemente dependiendo de otros. Es un círculo vicioso: no quieres depender de otros y no quieres quejarte, pero si no lo haces te haces daño o estás mal. Es muy importante trabajar la cabeza y esta experiencia ha sido una gozada, un viaje fantástico para aprender".

"Ha sido duro, pero salí y ahora tengo un hijo"

"Tengo una discapacidad y me cuesta hacer muchas cosas, pero ahora tengo un hijo", explica emocionada Idoia Orduña después de haber vivido un largo proceso tras sufrir violencia de género. "Me costó, pero decidí dejar a un chico que me maltrataba. Sabía que iba a ser muy difícil buscar ayuda, pero lo hice. De todo se sale", asegura. "Contarlo ha sido duro, pero quería visualizar lo que me pasa a mí y espero que sirva de ejemplo para que otras mujeres con discapacidad se atrevan a denunciar. Es un proceso muy duro, pero no hay que tener miedo porque se puede salir con ayuda de amigos, de familiares y de Cocemfe".

"He aprendido a convivir con la discapacidad"

Pili Navarro tiene una discapacidad orgánica. "No nací con ella, pero me vino después y tuve que aprender a vivir con ello. En este proceso, Cocemfe, que es una maravilla, me ha ayudado muchísimo. En sus talleres, nos enseñan a vivir con otras circunstancias y conocemos a otras personas que están en circunstancias similares", explica. En este sentido, la pamplonesa reconoce que el documental ha sido una experiencia muy positiva para ella. "Nos ha ayudado mucho y hemos salido muy unidas. Me llevo unas amigas para toda la vida", finaliza mientras abraza a sus compañeras.

"No hace falta ir en silla para tener discapacidad"

La argentina Rosa Marcos sufre fibromialgia, una enfermedad todavía muy poco conocida por la sociedad. "La gente me dice: qué guapa que estás, pero no saben cómo estoy por dentro. La enfermedad me lleva a olvidarme muchas cosas y me cuesta coordinar los movimientos. Se me han llegado a caer los platos mientras fregaba. Físicamente estoy bien, pero no es así. Convivo con el dolor y con la familia, que muchas veces no lo entienden. Hoy nos hemos puesto nuestra mejor cara, pero esto no es siempre así. Parece que estamos bien, pero no hace falta ir en silla de ruedas para tener una discapacidad", concluye.