- El delegado navarro Antonio Carabante Rodríguez (Pamplona, 1962) se ha incorporado al operativo que la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) tiene desplegado ante el conflicto en Ucrania, en los países de la región. Concretamente viajó hasta Budapest (Hungría) para colaborar en la coordinación logística de la recepción de ayuda humanitaria y su posterior distribución entre la población de Ucrania desplazada a este país vecino. El delegado de Cruz Roja Navarra, voluntario desde 1977, se encontraba en misión en Haití desde el pasado mes de agosto, tras el terremoto que sufrió el país.

Además, Cruz Roja Española ha desplegado personal perteneciente a su Unidad de Respuesta en Emergencias de Salud (ERU, por sus siglas en inglés) en apoyo a la Cruz Roja Húngara para reforzar la respuesta en la zona fronteriza, y para evaluar las necesidades en materia sanitaria que presenta la zona de Úzhgorod, localidad ucraniana cercana a la frontera eslovaca. "Necesidades de atención psicosocial, salud pública o logística médica" son algunos de los puntos a analizar para conocer en qué puede el Movimiento Internacional de la Cruz Roja colaborar con stocks de seguridad o compras de medicamentos, entre otros, señala Íñigo Vila, director de la Unidad de Emergencias.

La evaluación dentro de Ucrania se centra en los albergues provisionales en los que se encuentran personas desplazadas internas del país, mientras que en la frontera húngara, el compromiso de Cruz Roja es mantener tres puestos de atención las 24 horas, y ayudar tanto a la Cruz Roja Ucraniana y la Húngara, como a los sistemas de salud públicos, de manera preventiva ante cualquier escenario de emergencia que se pudiera contemplar, especialmente, aquellos derivados del movimiento de personas dentro del propio país.

Además, se estudia la instalación de puestos de atención móviles o adicionales en otros lugares donde ya está la Cruz Roja Ucraniana para repartir artículos sanitarios básicos, y atender a la población en teatros, pabellones u otros recintos utilizados para las llegadas de personas desplazadas, de tal manera que "estemos cerca de las personas en todo momento, en los lugares donde más puede ser necesitada nuestra ayuda".

Este personal desplegado por Cruz Roja se suma a las delegadas y delegados que ya están operando, dentro de la estructura de la Federación Internacional de la Cruz Roja, en Moldavia, Polonia, Ucrania y Hungría desde hace varias semanas con temas de logística o gestión del voluntariado. En Polonia, junto a la Cruz Roja polaca, se están empezando a plantear proyectos con objetivos de empleabilidad o medios de vida para la población afectada.