PAMPLONA. Agentes de Policía Municipal de Pamplona y de Policía Foral han atendido en las últimas horas en la capital navarra dos curiosos sucesos. En primer lugar, un corzo se adentró en una gran superficie de Berriozar y tuvo que ser rescatado para ser devuelto a su medio natural, un hecho que movilizó a un puñado de agentes.

En el segundo suceso agentes del cuerpo municipal pamplonés atendieron una llamada de alerta porque vecinos alertaban de que desde lo alto de una vivienda caían "gotas de color rojizo", probablemente sangre, al patio interior del edificio. Cuando los policías llegaron al lugar pudieron comprobar que en la vivienda de enfrente había colgados unos chuletones en el tendedero, goteando el jugo de estos hasta el suelo. Todo se quedó también en un susto.