La Guardia Civil de Navarra, en fechas recientes detectó un posible vertido en las aguas del río Ultzama a su paso por la localidad de Latasa. Al lugar se desplazaron agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil para constatar los hechos.

Allí se observó que el río presentaba un estado turbio de sus aguas, así como mortandad de fauna acuática (en torno a unos 30 ejemplares de truchas de diferentes tallas), estando algunas flotando y otras en el fondo en zonas poco profundas próximas a la ribera. También se constató que aguas arriba el cauce era de aspecto cristalino, por lo que se procede a la toma de muestras en la zona afectada.

Durante la investigación se pudo comprobar cómo se había producido durante los días anteriores una serie de vertidos, presuntamente, generando un nivel de PH del agua por encima de la normativa existente, un fallo del sistema de las bombas de filtrado de la instalación y la inadecuada gestión de las alarmas que debían haberse generado.

Por lo tanto los agentes del Seprona procedieron a remitir las muestras obtenidas y los informes al laboratorio de calidad del agua de la Confederación Hidrográfica del Ebro, quienes tras los análisis determinaran si la causa de la mortandad es debido a un vertido al cauce del Dominio Público Hidráulico.

Durante la investigación se ha contado con la colaboración de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), así como de la Confederación Hidrográfica del Ebro.