Armados con tres piedras de unos 40 kilos de peso cada una, quizás hasta llevadas ex profeso a las inmediaciones para ejecutar luego el chandrío, tres desconocidos se liaron a golpes contra la cristaleras de seguridad de la tienda de bicicletas y motos Larequi, en el polígono industrial de Ansoaín. Finalmente consiguieron resquebrajarlo, sustrajeron 13 bicicletas de alta gama, de las marcas Specialized y Orbea, 11 de ellas de carretera y 2 de mountain bike con valores que oscilan entre los 1.500 y los 9.000 euros, desvalijaron los cambios de la caja registradora -unos 500 euros- y se marcharon tan campantes en apenas diez minutos.

Las tres piedras con las que los ladrones rompieron la cristalera de seguridad. Foto: UNAI BEROIZ

La acción, según los responsables del establecimiento, tiene toda la pinta de haberse realizado de manera premeditada y tras haber observado antes el lugar de asalto. Los ladrones anduvieron por toda la tienda para elegir las bicicletas que querían llevarse en lugar de sustraer las que tenían más a mano y más próximas al lugar de fuga.

“Puede ser que hasta nos hayan estado observando. Se han recorrido media tienda para robar las que más querían. Imagino que es gente que ha entrado antes a la tienda y ha observado el material que teníamos. Y podían haberse llevado bicicletas todavía más caras, pero creo que las que han elegido lo han hecho para poder colocarlas en el mercado con mayor facilidad”, explica Félix Larequi, uno de los responsables del establecimiento que cuenta con diez personas trabajando en la tienda. Larequi recuerda que las bicicletas sustraídas no es ya que no se puedan recuperar sino que en su mayoría se tratará de material agotado o que habrá subido de manera considerable de precio.

"NECESITAMOS MÁS PROTECCIÓN EN ESTA ZONA"

Los comerciantes afectados van más allá en su análisis de la rabia inicial que les provocó el robo. Achacan también el suceso al hecho de que el polígono se encuentre en el punto de mira de bandas criminales por su rápido acceso a un cómodo lugar de huida como es la PA-30, la Ronda de circunvalación de Pamplona por dicha latitud. Echan de menos una mayor presencia policial en la zona.

“No puede ser que no tengamos más protección. Al final tenemos alarmas, cámaras de seguridad, y todo lo que sea lo ponemos de nuestra parte, pero ya sufrimos un intento de robo hace unos días, aquella vez robaron en la empresa de al lado (Cocinobra) todos los ordenadores de mesa y hace algo más de un año también sufrimos otro robo en este caso buscando la recaudación. Nos sentimos desprotegidos porque entendemos que la patrulla de la Policía Municipal de Ansoáin no puede llegar a todo, pero necesitamos un compromiso también del Gobierno de Navarra”, denunciaba ayer la familia Larequi.

El Ayuntamiento no ve que haya robos fuera de lo normal

El Ayuntamiento de Ansoáin, consultado al respecto por los hechos ocurridos, explicó ayer que no se han percatado de una cifra extraordinaria o fuera de lo normal en cuanto a hechos delictivos de este tipo que hayan sido denunciados, pero espera reunirse pronto con los afectados y también que para el futuro se mejore la coordinación con los sistemas de seguridad activados.