Aunque el teléfono móvil se ha vuelto el enemigo número uno de la seguridad vial en el ámbito de las distracciones, un bocadillo fue el causante del despiste que le ha costado a un conductor una condena por parte de un juzgado de Pamplona y al peatón que sufrió el atropello, una rotura del menisco.

El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado a un conductor de 53 años, vecino de Barañáin, como autor de un delito de lesiones por imprudencia a pagar una multa de 1.440 euros y la retirada del carné durante tres meses como autor del atropello que padeció un varón, que ha sido indemnizado con 15.692,24 euros por la aseguradora.

Los hechos ocurrieron el 24 de enero de 2020, sobre las 21.40 horas en la avenida Pamplona de Barañáin, donde el acusado “no respetó las normas más elementales de la circulación, ni la atención ni cuidado precisos, ya que se agachó a coger un bocadillo que se le había caído dentro del vehículo”, por lo que no se percató de que un peatón cruzaba por el paso de peatones.

El hombre, representado por el abogado Francisco Javier Moreno-Vidal, fue golpeado por el retrovisor del turismo y cayó al suelo, lo que le produjo la rotura del menisco, la cual requirió intervención quirúrgica, con 90 días de perjuicio personal básico y 142 días de pérdida temporal de calidad de vida moderada.