La Policía Local de Peralta fue el Cuerpo policial pionero en Navarra en la dotación y uso de pistolas eléctricas. Desde 2016 cuenta con este tipo de dispositivos y en estos seis años han sido utilizados en tres ocasiones, casualmente por el mismo policía municipal. Ningún otro cuerpo o servicio policial en Navarra ha hecho uso de ellos hasta el momento.

"En Peralta y en otras muchas localidades navarras tenemos patrullas unipersonales. Yo vi en el táser una herramienta muy útil", afirma Marcos García, jefe de la Policía Municipal de Peralta, que en la actualidad tiene capacitación para ser instructor en toda Europa. "Habíamos tenido intervenciones con gente muy corpulenta, que habían terminado con el agente herido o con la persona reducida bastante lastimada. Me estuve informando y hablé con el Gobierno de Navarra, con Intervenciones de Armas de la Guardia Civil, y vimos que había cobertura normativa para su dotación y uso", añade.

La primera actuación con un táser en Navarra tuvo lugar en agosto de 2019. Los hechos se iniciaron por un aviso por ruidos. "Los agentes que estaban de patrulla acudieron al lugar para pedir a las personas que bajasen la música. En ese momento, entre 25 y 30 personas bajaron a la calle y se enfrentaron a los agentes. Cuando una de ellas iba a ser detenida, una agresión hacia uno de los agentes que cayó al suelo y el compañero redujo con el táser a la mujer que le iba a dar una patada".

Ese policía municipal que hizo uso de la pistola táser es Oliver Tejada, de 42 años y miembro de la Policía Local de Peralta desde el año 2018. "Durante la intervención nos vimos completamente rodeados. Podríamos haber hecho uso de las defensas personales, pero son más lesivas. Al hacer el uso del táser, las personas se dispersaron. Fue efectivo".

UN VARÓN ARMADO CON UN CUCHILLO

El segundo uso real se produjo en las Navidades de 2020. "Nos avisaron de que había un hombre andando por la calle con un cuchillo de grandes dimensiones. Acudí al lugar yo solo y vi que era un hombre corpulento. Le solicité que tirase el cuchillo y empezó a avanzar hacia mi posición. Le dije que se detuviese y no hizo caso, así que le disparé el táser y fue totalmente efectivo, porque cayó al suelo y le engrilleté. Si no hubiese tenido ese material, habría tenido que aplicar el arma de fuego", asegura Oliver.

La tercera actuación en la que este mismo agente de la Policía Local de Peralta ha usado el táser tuvo lugar en el verano de 2021, y "fue con un hombre condenado por violencia de género, con orden de alejamiento de una persona con riesgo extremo, su exmujer. Nos avisaron de una pelea en la vía pública y al llegar al lugar, también en patrulla unipersonal, una persona me dijo que el varón quería matar a su exmujer y que posiblemente tenía un arma de fuego".

Tras solicitar apoyo al 112, y localizar al hombre, el agente municipal le solicitó "que se quitase lo que llevaba encima. Comprobé que no llevaba arma de fuego y le pedí que se diese la vuelta para engrilletarlo. En ese momento, opuso resistencia de forma muy agresiva. Intenté reducirlo y al ver que no era posible, me aparté para usar el táser. Aunque el segundo dardo no le impactó, le apliqué una descarga directa y pude engrilletarlo", recuerda Oliver, quien destaca que "en todas las actuaciones en las que se ha usado la pistola eléctrica, hemos acabado en el juzgado y se ha condenado a los agresores. Demuestra que estuvo bien utilizada", concluye.