Una nueva erupción del Etna en su cráter sureste, situado en la isla italiana de Sicilia (sur), ha generado hoy una nube de cenizas de 10 kilómetros y ha obligado a cerrar temporalmente el aeropuerto de Catania.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV) explicó que la nueva erupción de este cráter ha generado también dos ríos de lava, uno que se expande hacia el este y otro se extiende en dirección suroeste.

La erupción provocó una nube de cenizas, que cayeron sobre los municipios cercanos, y obligó a parar durante dos horas el flujo de aviones desde y hacia el aeropuerto de Catania, con lo que los itinerarios previstos tuvieron que ser desviados temporalmente a Palermo, informó la sociedad gestora del aeropuerto en las redes sociales.

El aeropuerto de Catania volvió a abrir a las 15.30 horas, pero las actividades van a ser por el momento limitadas y varios vuelos sufrirán retrasos durante la jornada, con lo que la sociedad que lo gestiona invitó a los viajeros a comprobar el estado de sus trayectos programados en internet.

El Etna ya experimentó el pasado 10 de febrero una erupción en su cráter sureste, que provocó una leve y discontinua lluvia de cenizas.