Olite vibra a la carrera

Poca sensación de competitividad y mucha complicidad entre los participantes, eso se apreció este sábado en el centro de Olite, donde el tradicional circuito fue el centro de atención. El recorrido combinó una parte urbana con otra campestre. La carrera empezó y finalizó en el mismo sitio, la plaza de los Teobaldos, lugar que corresponde con el centro poblado romano que dio origen al pueblo. El logotipo de la carrera reproduce el Green Man, una escultura que está en la portada de la Iglesia Santa María de Olite. En total, fueron 103 los corredores que se prepararon desde la línea de salida para afrontar el circuito, pese a que de inicio hubo más inscripciones, pero por diferentes motivos ese fue el total final de participantes en la carrera. Antes de esta bonita edición, menores de 15 años también pudieron disfrutar de su prueba.

En estos 5.100 metros se pudo ver a atletas de 17 años hasta veteranos de 82 años que corrían con una sonrisa de oreja a oreja.

Resulto ser una carrera familiar y con un carácter poco competitivo, así que solo se disputó la categoría absoluta donde la edad mínima estuvo en 15 años. No hubo ningún premio en metálico, los que subieron al podio recibieron una gran botella de vino Magnum de la bodega Unsi. Alrededor de una docena de personas colaboraron directamente como voluntarios en la organización de la prueba. La mayoría son de Olite, del propio club, así como gente del CAD de Tafalla. 

El ganador Ayrton Azcue, de 32 años y entrenador del Club Ardoi, contó que era la primetra vez que corría aquí en Olite, a petición de un compañero suyo de equipo. “Ha sido una carrera muy bonita, me lo pidió mi compañero, me pidieron desde Olite que ayudase, así que no dudé”, declaró. El de Zizur se mostró muy contento al haber ganado, pero más aún por el crecimiento del atletismo estos últimos años y por su presencia en muchos entrenamientos que preparó para los de Olite. “Desde hace poco estoy involucrado en muchos asuntos de la Federación Navarra del Atletismo”, contó el entrenador del Ardoi. 

Maite Beregaña tiene 38 años y lleva dedicándose más de 10 años al running. El año pasado quedó en segunda posición, pero peleó la prueba. “Una carrera bonita, he venido con los niños a pasar el día por aquí”, explicó. Es una corredora independiente que entrena por disfrute, hace los entrenamientos por libre y nunca ha estado ligada a ningún club oficial. “Suelo entrenar en el monte, en el asfalto”. Se mostró feliz sobre el crecimiento de la mujer en el atletismo. “Cada vez somos más mujeres las que corremos, cada vez se animan más madres y tiene mucho mérito, ya que es muy difícil compaginar”, explicó Maite.