Desde antes de empezar la carrera, Izaskun Olleta Sánchez (Sangüesa, 34) se ha mostrado animada y con la esperanza de ganar, aunque ha reconocido con modestia que se debe a que el recorrido era un trazado que ella ya conocía como consecuencia de su participación en las pasadas ediciones, en las que, incluso, había sido proclamada como la ganadora y la mujer más veloz (2019 y 2022). En esta ocasión, la corredora ha repetido su victoria con un tiempo de 33:01.

Su mejor registro es de 32:25 y la consiguió durante la quinta edición de la Conquista del Castillo. Sin embargo, tuvo que parar un tiempo para que el regreso fuese épico: “Para recuperar el ritmo, me he apuntado a varias carreras populares. Después de la lesión, he vuelto con muchas ganas de disfrutar; por eso lo he dado todo hoy, aunque de forma constante durante la carrera”, ha contado.

Para ella, ganar una carrera que comienza en Sangüesa, su localidad de origen, y que finaliza en un lugar tan emblemático como el Castillo de Javier, ha sido emocionante: “Le tengo un cariño especial a este recorrido porque lo hago desde pequeñica con las javieradas. He de admitir que este año la he cogido con muchas ganas de comerme el mundo, ha señalado.

Cuando ha llegado a la línea de meta, Izaskun Olleta ha levantado los brazos para festejarlo y ha exlamado que ha llegado. Se trata de un grito con el que reflejaba la alegría de haber logrado una satisfacción personal, “no por el puesto, sino por todo lo de detrás. Por otro lado, Olleta ha destacado el papel que han tenido sus padres, a quienes ha abrazado una vez ha llegado a la meta. “Son mi motor. Esos abrazos son lo más especial que puedo sacar en las carreras; disfrutarlas con ellos es un regalo”, ha concluido.