El estadounidense Grant Fisher, con una marca de 12:44.09, destrozó este sábado en Boston el récord del mundo de 5.000 metros en pista cubierta, al superar por más de 5 segundos el 12:49.60 con el que el etíope Kenenisa Bekele ha reinado 21 años en la distancia.

Fisher, doble bronce olímpico y que hace una semana batía también el récord mundial de 3.000 metros en pista cubierta en Nueva York, añadió otra plusmarca.

El norteamericano pasó los 3.000 metros en 7:39.16 –a 16 segundos del récord mundial en pista cubierta de 7:22.91 que marcó el sábado pasado– y marcando vueltas por debajo de los 31 segundos, haciendo los últimos 400 metros en menos de un minuto (59.36 segundos).

Por su parte, el francés Jimmy Gressier fue segundo con 12:54.92, récord europeo indoor.