María Asurmendi: “El baloncesto es mi pasión, no podría entender mi vida sin este deporte”

¿Cuándo decidió volver a Pamplona? ¿Y por qué?

La decisión la tomé una vez ya avanzado el verano, cuando ya sé que no voy a continuar en el Vitoria, pues tuve que replantearme la decisión que tomar respecto a mi futuro y valorando las opciones que tuve sobre la mesa, la propuesta que tenía del Ardoi y las circunstancias que rodeaban al proyecto pues me parecieron atractivas y decidí venir a casa otra vez.

¿Cómo valoraría su anterior etapa?

Bueno, el final no fue el deseado. Sí que es verdad que ha sido una etapa que voy a recordar siempre con mucho cariño. Han sido 4 años en ese equipo, ha sido una ciudad que me ha acogido con los brazos abiertos, donde he disfrutado mucho. No es fácil estar más de una temporada en un club profesional, y el haber estado en Vitoria siempre me traerá buenos recuerdos.

¿Qué propuesta le hizo el Ardoi?

El poder volver a casa, el poder seguir compitiendo a nivel profesional. Representar a un equipo de mi tierra es un placer, yo siempre he dicho que como jugar en casa no hay nada parecido y pensé que era tomar una gran decisión. En cuanto al proyecto, sin tener el objetivo claro del ascenso, es un proyecto ilusionante que nos permite competir. Realmente, el objetivo es disfrutar al máximo posible con el equipo.

“He pasado situaciones complicadas y me he dado cuenta de la importancia de la salud mental”

¿Cómo ha arrancado este inicio de temporada?

Bueno, personalmente estaba un poco a la expectativa, ya que soy novata en esta categoría. Son muchos años en Liga Femenina y controlo un poco más lo que son las jugadoras, pero en Challenge era mi debut y la verdad es que con el primer partido en casa salieron las cosas muy bien, tanto a nivel individual como colectivo. Sirvió para coger confianza. Hemos empezado muy bien, el liderato a día de hoy es anecdótico, pero vamos a intentar alargar la dinámica. Es muy difícil sumar fuera de casa, y más teniendo rivales complicados, pero estamos demostrando estar a la altura. Eso sí, los pies los tenemos que tener en el suelo.

¿Qué objetivos deportivos tiene esta temporada?

El objetivo es intentar colarnos en los play offs y estar en la fase de ascenso, eso sería un objetivo ambicioso. El equipo puede competir por ello. Se demostró el otro día contra el Joventut dando la sorpresa. En cuanto a nivel personal, seguir rindiendo al máximo nivel y aportar todo el baloncesto que tengo, y por supuesto, disfrutar y ayudar al equipo lo máximo posible.

¿Cuál es el techo en su carrera? ¿Hasta cuándo piensa jugar?

Al final ya es una larga trayectoria, yo no me pongo límites, ahora estoy en una etapa en la que mi objetivo es disfrutar del baloncesto y ser feliz con ello. También valoro mucho el estar bien físicamente y seguir rindiendo a buen nivel. En el momento en el que considere que esto no sucede, que me encuentro mal o que ya no aporto, consideraré que será el momento de dejarlo. A día de hoy, todavía tengo baloncesto, creo que estoy rindiendo bien y además puedo ayudar al equipo. Año a año veremos lo que pasa, pero quiero seguir disfrutando de jugar al baloncesto.

“En este nuevo proyecto queremos sacar la mejor versión que podamos de cada jugador y jugadora”

¿Qué es lo que más le motiva para seguir jugando a este nivel?

El baloncesto es mi pasión y siempre ha sido mi forma de vida. Me encanta competir, para mí ha sido un lujo poder seguir dedicando mi vida a este deporte, porque es lo que más me gusta, y mientras el cuerpo me lo permita lo voy a seguir haciendo. Sí que es verdad que también alterno mi carrera deportiva con un proyecto personal y estoy acabando la titulación superior de entrenadora, así que quiero seguir ligada al baloncesto.

¿Cuáles han sido sus momentos más críticos durante su carrera deportiva?

No muchos, pero sí que es un pensamiento que de vez en cuando te puede venir. No es un mundo fácil, al final hay que tener en cuenta que el deporte profesional son resultados, son rendimientos, y los deportistas somos humanos, no siempre nos salen bien las cosas. También, en el deporte femenino no es fácil tener contratos que te den una estabilidad, una repercusión económica que te compense muchas veces. El sacrificio que haces con lo que recibes, a veces te hace valorar otro tipo de opciones. Tengo que admitir que son pensamientos a corto plazo, porque esto es lo que me gusta. Como deportista, tenemos que entender que hay etapas, hay momentos malos y ahí hay que pedir ayuda. Ha sido muy importante la salud mental, cada vez nos cuidamos más y todos tenemos que recurrir más a menudo a este tipo de ayudas. En esos momentos cuidas a uno mismo y hay que valorar si realmente eres feliz jugando a baloncesto.

¿Cómo ve la situación del baloncesto femenino?

A nivel nacional llevamos muchos años luchando por un convenio colectivo que nos permita a las jugadoras de baloncesto de la Liga Femenina tener más estabilidad económica y más reconocimiento, pero a día de hoy aún no lo hemos conseguido. Es irónico, porque el baloncesto femenino lleva muchos años en la cima, ganando Europeos, ganando Mundiales y consiguiendo medallas olímpicas. Aquí, todavía no hemos llegado a ese boom como en otros deportes, como el fútbol. La realidad del jugador medio no es espectacular y todavía seguimos en esa lucha. Confiamos que esto poco a poco cambie,

¿Qué es lo que más le gusta a María fuera de la cancha de básket?

Si no hubiese sido algo del baloncesto, hubiese estado ligado a otro deporte. Me considero una amante del deporte.

¿Cuáles son sus puntos fuertes como jugadora?

Me considero una jugadora de mucho carácter y entrega.

¿Qué es lo que más aprende de las jóvenes? ¿Y al revés?

Una de las cosas que más me está gustando en esta etapa como veterana es poder coincidir con jugadoras jóvenes, ellas me aportan frescura, dinamismo y energía. Las generaciones que vienen ahora vienen con muchos recursos técnicos. A mí estar con jugadoras jóvenes me encanta, me lo paso genial. Es recíproco, porque yo tengo esa vena formativa de transmitir esa experiencia que yo he ido adquiriendo con los años, y al final quiero aportar a esas jugadoras y dar consejos que en su día yo no tuve y quiero que ellas los tengan. Me gusta mucho acompañarles y me llena mucho.

¿En qué consiste este proyecto ‘Play Your Best’?

Este proyecto tiene ya un año y medio de duración. Lo vamos desarrollando en función de la disponibilidad de tiempo. Este año el estar en casa me permite compaginar mejor el proyecto. Arrancamos el verano pasado con tema de campus, ya llevamos dos ediciones de campus de verano y estamos desarrollando actividades como las tecnificaciones durante el invierno que las dividimos por trimestres. Ya hemos arrancado este trimestre y estamos muy contentos. Además, hemos hecho mucho trabajo en verano con entrenamientos personales, tecnificaciones y preparaciones físicas. El tiempo que no dedico a entrenar, lo alterno con el ocio y con el proyecto.

¿Qué objetivos tiene este proyecto?

Hemos hecho una filosofía que es sacar la mejor versión de cada uno. Lo tenemos dividido por franjas de edad. Son entrenamientos diferentes al del club. Lo tenemos dividido en grupos muy reducidos, de 5 o 6 jugadores con su correspondiente entrenador. Es un entrenamiento pensado para mejorar la técnica individual de cada uno. Son entrenamientos donde buscamos la mejora y el desarrollo propio de un jugador independientemde su nivel. La gente acaba muy contenta.