Steph Curry, de los Golden State Warriors, ganó este sábado a Sabrina Ionescu, estrella de las New York Liberty en la WNBA, en un duelo de triples en el All-Star de la NBA en Indianápolis promovido como "Stephen contra Sabrina", una apuesta que fue recibida con una ovación del público para dos grandes figuras del baloncesto estadounidense.

Ganó Curry por 29 puntos a 26 el duelo con Ionescu desde la línea de tres puntos de la NBA, una prueba inédita en la que la jugadora de la WNBA llevó al límite al mejor triplista de la historia de la liga.

Ionescu llegó a esta cita tras su asombrosa actuación en el concurso de triples del All-Star de la WNBA, cuando selló el récord de puntos, tanto en el baloncesto masculino como femenino, com 37 puntos de 40 posibles y un 25 de 27 en tiros.

La jugadora estadounidense compitió con balones de la WNBA, ligeramente más pequeños respecto a los de la NBA, usados por Curry.

Curry necesitó llegar al último estante de balones y refrendó su victoria con 29 puntos. Levantó los brazos al cielo e intercambió un sentido abazo con Ionescu, con el que tiene un fuerte vínculo de amistad.

Fue precisamente una propuesta de estas dos estrellas organizar este duelo, con el deseo de liderar un cambio de perspectiva e inspirar a niñas y niños a perseguir sus pasiones.

"Fue fantástico, estar aquí por primera vez, ofrecer un espectáculo, cambiar la perspectiva", dijo Ionescu al acabar la prueba.

Manifestó el deseo de que esta no sea la última vez y prometió seguir usando su plataforma para inspirar el crecimiento del deporte.

"Si sabes tirar, sabes tirar. No importan si eres un niño o una niña", subrayó Ionescu, ovacionada por el público.

Horas antes de enfrentarse a Curry, Ionescu ofreció una larga rueda de prensa en la que contó el proceso que la llevó a aceptar este desafío.

"Habría sido fácil decir que no quería sentirme avergonzada o tenía miedo de fracasar. No lo hice porque sé quién soy, pero también por lo que va a significar para muchas jóvenes chicas, que verán que pueden saltar a la pista y ganarle a un chico en el campo, que pueden jugar más en un equipo de chicos, que pueden ser las mejores en su equipo femenino", dijo Ionescu.

"Yo juego para eso, y eso superó todo tipo de miedo de venir aquí y de no ganar", prosiguió.

El concurso del sábado se disputó en el Lucas Oil Stadium, el estadio de los Indianápolis Colts de la NFL, preparado con una futurista pista de baloncesto de vidrio e iluminada con unos 'led'. Hubo un espectacular efecto pantalla gigante en una pista de vidrio de 756 metros cuadrados.

Este domingo, el All-Star concluirá con el partido de las estrellas, disputado en la Gainrbridge Fieldhouse, la casa de los Indiana Pacers.

Ese escenario ya albergó el viernes el Rising Stars entre jugadores de prime año, del segundo año y una selección de talentos de la liga de desarrollo G League.

Concurso de mates

Mac McClung, un base de 188 centímetros de altura de los Osceola Magic en la G League, selló este sábado un logro que solo ostentan Michael Jordan y otros tres jugadores en la historia de la NBA, al coronarse campeón del concurso de mates del All-Star por segunda vez consecutiva. McClung se coronó por segundo año seguido y puso la guinda a la final con un poderoso mate saltando por encima de Shaquille O'Neal que recibió el máximo, 50 puntos, por parte de los cuatro jueces.

Este base sólo tiene cuatro partidos de experiencia en la NBA, uno con Los Ángeles Lakers, uno con los Chicago Bulls y dos con los Philadelphia 76ers, pero ya colocó su nombre en la historia de la liga de baloncesto estadounidense.

Se impuso en la final a Jaylen Brown, la súper estrella de los Boston Celtics, que firmó el pasado verano un contrato de 305 millones de dólares en cinco años.

Solo Michael Jordan, Jason Richardson, Nate Robinson y Zach LaVine consiguieron coronarse dos veces consecutivas como reyes de los mates.

Convenció a todos. A los jueces, Gary Payton, Mitch Richmond, Darnell Hilmann, el primer campeón de este concurso (1977), y Dominique Wilking, que ganó la prueba de mates en Indianápolis en 1985; y también al público, que celebró por todo lo alto sus espectaculares mates.

La elevación fue el centro de la exhibición de McClung. Conectó su primer intento de la final tras saltar a dos personas, una encima de otra, llegó con la cabeza al aro y cerró con un poderoso mate con una mano.

En el segundo, entregó una camiseta de los Osceola Magic, de talla XL, a O'Neal y le saltó con aparente facilidad para hacer un mate 'reverse'.

Acabó con 98.8 puntos sobre 100, por el 97.8 de un Jaylen Brown que honró en su primer mate a su compañero Terrence Clarke, fallecido a los 19 años en 2021. El alero de los Celtics hizo proyectar la imagen de Clarke en la pista de led del Lucas Oil Stadium.

En el segundo, llevó un guante de plata en la mano izquierda, un guiño a quienes le reprocha no saber usar la zurda. Su 97.8 obligaba a McClung a sumar al menos 49.1 para ganar, y el de base lo hizo con un asombroso 50 de 50.

Su explosión quitó protagonismo al mexicano Jaime Jáquez, que saltó a competir con una camiseta negra de Miami con el número once, el lema 'Cultura' en la parte frontal y el nombre del equipo en español 'el Heat', un guiño a México.

En su primer mate, colocó a Shaquille O'Neal delante de la canasta y le saltó para conectar un potente mate con una mano. Los jueces no apreciaron particularmente y le dieron un promedio de 47.4 de 50.

En la segunda ronda, conectó un mate con dos mates tras un movimiento de 360 grados. El 46.8 de los jueces le dejó virtualmente fuera de la pelea por el pase a la final.

Tampoco pudo pasar de ronda Jacob Toppin, superado por un McClung contundente, que avanzó con un total de 97.4. Recibió el balón, lo dejó en el aire, antes de recogerlo y hacer un mate 'reverse'.

En el segundo, repitió el 'reverse', tras un espectacular movimiento con molinillo incluido.

Brown, por su parte, provocó la sonora pitada del público cuando conectó su segundo mate tras recibir el balón de Jayson Tatum, saltó al 'streamer' Kai Cenat e hizo proyectar el parqué de los Boston Celtics en los led de la pista.

Damian Lillard se confirma el rey del triple

Damian Lillard, estrella de los Milwaukee Bucks, ganó este sábado el concurso de triples del All-Star de la NBA en el estadio Lucas Oil de Indianápolis y revalidó la corona conquistada el año pasado en Salt Lake City.

Lillard conectó el último tiro en la final para acabar con 26 puntos, dos más que Trae Young, que totalizó 25 y acabó segundo, en un concurso en el que el dominicano Karl Anthony Towns tuvo que conformarse con la tercera posición.

Celebró su triunfo indicándose la muñeca para su célebre "Dame Time" y lo hizo al meter el 'money ball', un balón especial que vale dos puntos en este concurso.

Es la primera vez desde 2007-2008 que un jugador consigue repetir victoria en el concurso de triples de la NBA. El último en lograrlo fue Jason Kapono, primero con la camiseta de los Miami Heat y luego con la de los Toronto Raptors.

Lillard se impuso a Young y Towns en una final a la que llegó salvándose del desempate de la primera ronda.

Necesitaba sumar más de doce puntos en 30 segundos para mejorar la marca de Tyrese Haliburton, el ídolo local y jugador de los Indiana Pacers.

Lo hizo a lo grande, al avanzar con un total de 16 puntos. Fue la mejor marca junto a la de Towns (16), por delante de los 15 de Trae Young.

No fue una noche brillante para los demás participantes, que fueron el finlandés Lauri Markkanen (Utah Jazz), Malik Beasley (Milwaukee Bucks), Donovan Mitchell (Cleveland Cavaliers) y Jalen Brunson (New York Knicks).

Los Pacers de Haliburton, Mathurin y Turner ganan el concurso de habilidades

El equipo de los Indiana Pacers, formado por Tyrese Haliburton, Bennedict Mathurin y Myles Turner, ganó este sábado el concurso de habilidades del All-Star de la NBA.

El Team Pacers se impuso en el desempate final al Team All Stars, formado por Trae Young, Tyrese Maxey y Scottie Barnes, decidido por un tiro desde el centro de la pista de Turner.

Acabaron últimos, y sin ganar ninguna de las tres pruebas, los 'First Picks', con el francés Victor Wembanyama, Anthony Edwards y Paolo Banchero, todos primeras elecciones en los últimos drafts.

Los Pacers ganaron la primera prueba, la del relevo, en el que los tres jugadores tenían que completar un recorrido con el balón, con eslalon y tiro de tres puntos incluido.

También ganaron la segunda, la de pases. En ese caso también fue necesario un desempate con el equipo de los All Stars y los Pacers lo ganaron por 92 puntos a 90.

Con Scottie Barnes al frente, los All Stars se apuntaron la tercera prueba, que valía 200 puntos, por los 100 de cada una de las anteriores.

Por esa razón se disputó un desempate en el que los dos equipos tenían que conectar en el menor tiempo posible un tiro desde el centro de la pista.

Los All Stars tardaron 58 segundos, mientras que Turner dio el triunfo a los Pacers con más de veinte segundos de antelación.