PAMPLONA. La principal novedad en el duelo que medirá a Helvetia y Bidasoa será ver en acción al nuevo fichaje del conjunto pamplonés, que será presentado esta misma tarde, Bozidar Nadoveza, un primera línea procedente del Estrella Roja que puede jugar tanto de central como de lateral derecho e izquierdo.
Para el técnico verdiblanco, Aitor Etxaburu, el primer amistoso de esta segunda pretemporada llega "demasiado pronto", según ha reconocido a EFE, por lo que el objetivo no será otro que "repartir minutos y que la gente juegue para ir recuperando el ritmo de competición".
"Me hubiera gustado jugar el primer amistoso un poco más adelante, pero teníamos un compromiso con el Bidasoa y, como ellos regresan a la competición la próxima semana, no se podía retrasar. Apenas llevamos una semana de entrenamiento, pero los jugadores han trabajado bien en Navidad y en ese sentido estoy tranquilo", ha comentado.
En cuanto al rival, el entrenador del Helvetia ha resaltado la buena temporada que está haciendo el Bidasoa pese a haber perdido potencial: "Tienen muchísimo mérito porque el año pasado tenían gente más experta y competitiva y, esta temporada, la plantilla es más joven pero están cumpliendo los objetivos".
Consciente de que el Bidasoa estará "más rodado" que el Helvetia, Etxaburu confía en que este primer amistoso sea una buena piedra de toque para "ir cogiendo el ritmo y, sobre todo, que el nuevo jugador pueda empezar a rodar y familiarizarse con nuestras tácticas".
Para este encuentro en Irún serán baja los dos internacionales, Matías Schulz y Rolandas Bernatonis, así como los lesionados Pocholo y Carvajal, mientras que el lateral Paco López es duda por unos problemas en el tobillo y podría no forzar.
Por su parte, el Amaya Sport San Antonio también afronta mañana en Berriozar su primera cita amistosa ante el Villa de Aranda, un duelo al que acudirá casi en cuadro por la ausencia de sus internacionales y algún lesionado y en el que deberá echar mano del filial para completar la convocatoria.
"Solo llevamos trabajando una semana, pero el equipo necesita un estímulo, ya que estamos tan sólo diez jugadores y a la hora de entrenar no es fácil. A nivel anímico jugar un amistoso al final de la semana es un aliciente y nos vendrá bien para ir probando cosas", ha explicado a EFE el técnico antoniano, Juanto Apezetxea.
El rival será el Villa de Aranda, un conjunto de la División de Honor B: "Es un equipo que practica un juego de defensas abiertas muy parecido al del Huesca, nuestro primer rival en la Liga, y eso nos va a venir muy bien".
En este duelo, Apezetxea no podrá contar con el portero lesionado Lucau ni con los internacionales Gedeón, Rasic, Curkovic, Sluijters y Sevaljevic, por lo tiene previsto echar mano de algún jugador del filial como el lateral Miquele y uno de los tres porteros -Viana, Amézqueta o Ayesa-.
