pamplona - La temporada pasada se lo jugó todo a una carta en la última jornada y al final el BM Lagunak ganó la partida. Las de Barañáin se salvaron, mantuvieron una categoría donde eran recién llegadas y se prepararon para afrontar su segunda campaña en la División de Honor Plata, el segundo escalón del balonmano femenino nacional. Concluida ya la Liga regular, las amarillas no han podido obtener mejor nota: un quinto puesto en la clasificación cuando, de inicio, la apuesta era de nuevo por la permanencia. De sobresaliente.

Uno de los más satisfechos con el rendimiento de su equipo y artífice además de este éxito es Iosu Vergara. El entrenador del Lagunak Lakita recibió, en el último encuentro de la temporada disputado en Barañáin, el reconocimiento y el agradecimiento de sus jugadoras, ya que el técnico, de 27 años, no continuará en el banquillo del conjunto navarro después de seis al frente de la nave. “Son ciclos y a todos nos viene bien cambiar. Es una categoría exigente y yo ya comuniqué al club que este sería mi último año. La próxima temporada habrá nuevo entrenador y supongo que también alguna jugadora nueva”, explica.

Para Vergara, la campaña completada por el plantel de Barañáin “ha sido muy buena y con mucho mérito”. “Partiendo de la situación del año pasado, hemos ido creciendo y, al final, hemos acabado en un gran quinto puesto”, incidía.

El Lagunak Lakita terminaba la Liga con 18 puntos en su casillero, merced a 8 victorias y dos empates. Perdió diez encuentros y, como dato curioso, finalizó exactamente con los mismos goles a favor que en contra: 473.

Una mayor experiencia en la categoría es, en opinión de Vergara, una de las “claves” del éxito de esta temporada, ya que el pasado año “hubo partidos que se nos escaparon por la mínima y por errores nuestros, de precipitación. Este año no se han producido tantos”. El técnico resalta el crecimiento que ha protagonizado su plantilla este curso. “Hemos mejorado lo del año pasado. Siendo un equipo, teniendo una defensa muy ordenada para luego correr, que es nuestra principal baza, y controlando más el ataque. Sabiendo explotar más los puntos fuertes”, observa.

El entrenador del Lagunak reconoce, además, que al inicio del curso “no hubiésemos firmado” la quinta plaza alcanzada, aunque sí tenía la esperanza de no jugarse la permanencia, en esta ocasión, en el tramo final. “Queríamos disfrutar del resto de la temporada y casi al concluir la primera vuelta teníamos ya la salvación matemática, habíamos acumulado los mismos puntos que en toda la Liga pasada”, recuerda. La ausencia de presión ha propiciado al final que las jugadoras de Barañáin “hayan disfrutado” de su segunda participación en la Plata femenina, “ya que juegas de manera diferente y las cosas salen más fácil”. Como dato al respecto, a punto estuvieron de doblegar al campeón del grupo B, el Logroño Sporting La Rioja (perdieron 23-22).

Pero el mérito no reside solo en ese quinto puesto. Al igual que sus compañeras del Beti Onak, el otro representante navarro de la categoría, son jugadoras que hacen malabares para entrenar, jugar, estudiar o trabajar. Por lo que el mérito es doble. “Es la recompensa a todo el sacrificio del año. Ves que merece la pena al final meter tantas horas, perderse tanto fin de semana y estar lejos de la familia y los amigos”, concluye Vergara.