No conocen la derrota. A estas alturas de la temporada, las jugadoras del Helvetia Anaituna no saben qué es perder. Están invictas. 21 partidos han jugado y sólo han cedido un empate. El resto de duelos los contabilizan por victorias. Una espectacular trayectoria que les permite no sólo ser líderes de su grupo en la División de Honor Plata femenina –la tercera categoría estatal–, sino que puede tener su gran premio en breve: ascender a la División de Honor Oro la próxima jornada ya, que se disputa el 9 de marzo tras el paréntesis en la competición. Una opción muy real.
Con 41 puntos, Anaitasuna lidera el Grupo B de su Liga –donde también están otros dos navarros, el Beti Onak y el Loyola–. Aventaja en siete puntos al segundo, el Lauko Ermuko Errotabarri; y en nueve al tercero, el San Adrián. Por lo tanto, y a falta de cinco jornadas para que finalice la competición regular, las dirigidas por Carlos García podrían sellar su ascenso a Oro si ganan al Aiala Zarautz en casa y Errotabarri empata o pierde en su compromiso con Loizaga Construcciones Castro Urdiales. Quedarían campeonas de su grupo y, como tales, subirían. No hay que olvidar que la temporada que viene se producirá una nueva reestructuración en el balonmano femenino y que se amplían las plazas en la División de Honor de Oro, competición a la que ascenderán cinco equipos: los cuatro primeros de cada grupo de Plata –que entre ellos jugarán por ver quién se queda campeón de la categoría y que, incluso, en una fase posterior el vencedor podría ascender a la Liga Guerreras Iberdrola– y el que salga vencedor de la fase de ascenso que disputarán los cuatro segundos.
De momento, el Helvetia va por muy buen camino. Con paso firme, desplegando un sólido juego en todas sus facetas –presenta el mejor ataque y la mejor defensa de su grupo– y superando partidos no exentos de dificultad en muchos casos. Una situación que desde el vestuario se está viviendo “con mucha ilusión”, pero a la vez “con mucha cautela”, según explica su capitana, Samia El Khorssi: “En ningún momento hemos tenido un objetivo concreto, sino que la idea siempre ha sido hacer las cosas bien y jugar al balonmano. Los resultados están llegando solos. Aunque es verdad que estamos trabajando mucho para que eso suceda”.
“Parte del mérito está en la intensidad con la que entrenamos y en el compromiso del grupo”
La primera línea navarra –que llegó con 12 años a Anaitasuna tras dar sus primeros pasos en el balonmano con el Aldezar del Casco Viejo pamplonés junto a su compañera y amiga Eider Repes– ve varios factores claves que explicarían el buen hacer de su equipo esta temporada. “Uno de los más importantes es la intensidad con la que entrenamos. Hace poco estuve lesionada y vi una de las sesiones desde la grada. Lo primero que pensé es que daba gusto verlas entrenar. Al final, cada una viene de sus historias, de sus clases o sus trabajos, y durante ese tiempo que estamos en la pista lo damos todo para entrenar”, constata. Junto a esta, otra razón de peso: “El compromiso. Tenemos muy buena relación dentro del equipo. Es un grupo humano increíble”, asegura una capitana “orgullosa” de liderar un vestuario así donde hasta jugadoras como Naroa Baquedano o Daniela Natale, lesionadas desde un inicio, han demostrado un compromiso inquebrantable.
Además del buen ambiente y el nivel de los entrenamientos, el técnico Carlos García añade un factor “primordial” más: el contar con una estructura de base por detrás, que permite al Helvetia Anaitasuna de Plata contar con jugadoras de categorías como la juvenil para trabajar y jugar. “Es algo que ya teníamos en el masculino y ahora lo vemos en el femenino. Te encuentras en entrenamientos con 16, 17 o 8 jugadoras, con las que se puede trabajar. Pero no sólo hay que tener una estructura de cantera, sino organizarla y trabajarla también. Si se cuida y se mima, se obtienen resultados”, apunta.
“Tener una estructura de cantera detrás es primordial. Si se cuida y se mima, se logran resultados”
En breve se verá si, con todos estos ingredientes, el club pamplonés da un salto más en el camino y, esta vez sí, acaba por lanzarse de lleno a la División de Honor Oro.
AL DETALLE
20 victorias y un empate. El equipo navarro no ha perdido ningún partido esta temporada. Se ha alzado con la victoria en 20 encuentros y sólo ha empatado con el Schär Colores Zaragoza (28-28) en la jornada 4.
El Adesal Córdoba, todo victorias. También invicto en la Plata femenina está el Adesal Córdoba, que en su caso lidera el Grupo D con pleno de 21 triunfos.
