La Copa de la Reina ya tiene definida su primera semifinal. El Conservas Orbe Zendal Porriño se enfrentará al vigente campeón, el Super Amara Bera Bera, en la primera del torneo, que se disputará este sábado a las 16.00 horas en el Palau d'Esports de Granollers. El conjunto gallego se deshizo este viernes en cuartos de final del Elda Prestigio, al que venció por 25-27, y el equipo guipuzcoano -en el que juega la pivote navarra Lyndie Tchaptchet- eliminó por su parte al Rocasa Gran Canaria tras imponerse por 20-18.

El primero en entrar en escena esta jornada fue el Porriño, en su duelo ante el Elda. La primera mitad fue muy disputada, con ambos equipos mostrando un nivel parejo, a pesar de lo que indicaba la clasificación de la Liga Guerreras Iberdrola, donde las eldenses ocupan puestos de descenso y las gallegas son cuartas.

Sin embargo, un último arreón permitió al conjunto gallego marcharse al descanso con una ligera ventaja de dos goles (11-13) que mantendría prácticamente inalterable en la segunda mitad.

Las alicantinas no dieron su brazo a torcer, pero las intervenciones de Fátima Rosalez en el tramo final encarrilaron el pase a semifinales del Conservas Orbe Zendal Porriño (25-27).

A diferencia del año pasado, cuando cayó en cuartos de final ante el Caja Rural Aula Valladolid (24-26), el equipo dirigido por Ismael Martínez avanzó a semifinales, donde se verá las caras ante el Super Amara Bera Bera.

El Bera Bera, de menos a más

La escuadra de Imanol Álvarez derrotó este viernes también al Rocasa Gran Canaria (20-18). No empezó afinado el conjunto guipuzcoano, con pérdidas de balón impropias del campeón de las dos últimas ediciones, que permitió al conjunto canario situarse por delante en los primeros compases del partido (2-4).

Además, las paradas de la guardameta Lourdes Lulu Guerra y un gol de 7 metros sobre el pitido final permitieron a las insulares llegar al descanso con una ligera ventaja (7-9) en el décimo enfrentamiento copero entre dos equipos históricos del balonmano femenino español.

Endurecieron la defensa las donostiarras tras el paso por vestuarios y mejoraron en ataque para darle la vuelta al marcador por primera vez en el partido (12-11, m.39).

A partir de ahí, impusieron su ritmo de juego y, pese a los intentos de las canarias, mantuvieron la ventaja hasta el definitivo 20-18.