Cansado, algo ronco, pero tremendamente feliz, Josu Arzoz dejaba a un lado este lunes las celebraciones por el ascenso a la Liga Asobal del Horneo EÓN Alicante para centrarse en el examen que le esperaba por la mañana de sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Salía satisfecho. El pivote de Zizur Mayor, de 21 años, acaba de poner la guinda a una excelente temporada en la que le ha tocado vivir, por primera vez, lejos de su tierra. El Helvetia Anaitasuna, tras renovarlo hasta el 30 de junio de 2026 –con opción de prorrogarlo–, cedió al internacional júnior al conjunto alicantino de la División de Honor Plata con el fin de que fuese adquiriendo experiencia y peso. Arzoz cree que este objetivo “se ha cumplido con creces”. El próximo curso retornará a Pamplona.
No es exagerado decir que ahora mismo en Alicante se está viviendo una locura absoluta, ¿no?
Así es. La gente se ha volcado mucho, ha venido a recibirnos y a darnos su apoyo. Se está viviendo con mucha euforia. Hace más de 30 años que no se tenía un equipo así en lo más alto y es donde se merecen estar.
Usted ha sido partícipe de este éxito. ¿Cómo lo está viviendo?
De una manera muy bonita. Sé que el año que viene no voy a estar aquí, pero eso no quita que la temporada haya sido preciosa. He tenido un montón de aprendizaje. Jugar aquí me ha venido muy bien para madurar tanto personal como deportivamente. Así que estoy muy contento.
Al final fue allí para ganar minutos, experiencia y peso.
Se ha cumplido con creces. He podido jugar muchos minutos y he tenido un rol importante en el equipo, que es al final lo que estaba buscando. Además, haberlo compaginado con los estudios también ha sido fundamental para mí.
Era la primera vez que volaba del nido, ¿verdad?
Sí, sí. Con la selección también he llegado a estar mucho tiempo fuera, con muchos viajes, pero lo que es vivir un año entero lejos de casa, a mis 21, no lo había hecho todavía. La verdad es que todo ha ido muy bien. Al principio sí que me costó adaptarme, ya que nunca había vivido por mi cuenta, pero he estado feliz. Me va a dar mucha pena irme.
¿Y se ha apañado bien?
Al inicio, como he dicho, me resultó más difícil, pero todo ha ido bien. Hacer las labores de casa, ir a entrenar, estudiar... Era todo nuevo para mí, pero me he apañado.
Cuántas llamadas habrá hecho a su casa, a Zizur Mayor, en busca de consejos domésticos, ¿no?
Muchas, sobre todo al principio a mi madre (se ríe). Con el tema de la lavadora, que me costó, y con las comidas. Pero me adapté rápido.
Supongo que el tener en el vestuario a Ander Torriko, con el que jugó en Anaitasuna, le habrá venido bien.
Sí, por supuesto. En el vestuario y conmigo en el piso. Vivimos los dos juntos. El hecho de que nos conociéramos de antes me ha ayudado un montón y nos hemos entendido mucho tanto en el piso como en el juego.
Es un fijo en la selección y acaba de lograr el ascenso con el EÓN Alicante. Ahora que es época de exámenes, ¿qué nota le pone a la temporada?
Le podría dar un notable alto, porque siempre se le puede pedir más, pero todavía para mí no ha terminado. En verano, si todo va bien, jugaré el Mundial sub-21, es algo que lo que tengo en mente y con el que ya pondré fin a la temporada.
“Mi pronóstico es que Anaitasuna se va a salvar. Ojalá que así sea. Yo confío mucho en este equipo y el juego me está gustando”
Mirando un poco más al futuro, está su regreso al Helvetia Anaitasuna. ¿Cómo ve su vuelta, teniendo en cuenta además que en el pivote va a haber una baja muy importante como la de Aitor García?
Con muchísimas ganas. De volver y de darlo todo en el equipo. Si es en la Liga Asobal, mucho mejor, claro.
Ha estado centrado en el ascenso, pero estará siguiendo de reojo lo que hace el equipo navarro.
La verdad es que sí, mucho. Semana tras semana he visto los partidos o he mirado los resultados. Ahora muy pendiente de estas últimas jornadas, con la permanencia en juego.
¿Cómo ve al Helvetia?
Mi pronóstico es que se va a salvar. Ojalá que así sea. Yo confío mucho en este equipo y el juego me está gustando. La garra que le pone, el esfuerzo, las ganas... Si sigue en este camino, lo conseguirá.
Ojalá que la próxima temporada haya un duelo en Pamplona entre Anaitasuna y el EÓN Alicante...
Sí, claro. Sería un duelo muy bonito de ver. En Alicante me han tratado muy bien y he estado muy contento todo el año.