Ahora sí, es definitivo. Silvia Ederra Urra, jugadora navarra del Grafometal La Rioja, ha anunciado este jueves su retirada de las pistas a los 41 años tras una fructífera carrera en el mundo del balonmano. Con 13 títulos a sus espaldas, internacionalidades con la selección absoluta y dedicación a clubes como el Itxako o el Super Amara Bera Bera, la pivote estellesa dice adiós a las pistas dejando a su actual equipo en la máxima categoría, la Liga Guerreras Iberdrola.

“Toda una vida dedicada al balonmano. Ese sería un buen resumen de mi vida. Llevo recorriendo todos los pabellones de España desde hace muchos años y puedo decir orgullosa que siempre lo hecho dándolo todo por defender el escudo que llevaba en el pecho. Esta es mi última temporada como jugadora profesional. Y sólo tengo palabras de agradecimiento para toda la gente que habéis formado parte de mi historia. Espero que siempre que escuchéis la línea de 6 metros os acordéis de mí, porque yo me acordaré siempre de vosotros. Gracias”. Este era el emotivo mensaje de la navarra difundido por el club riojano.

Ederra (8/09/1983) comenzó su carrera deportiva en Estella-Lizarra, su pueblo. En aquel Itxako de ensueño en el que creció durante siete temporadas (2000-2007). Posteriormente fichó por el Mar de Alicante (2007-2009) y jugó también en Castro Urdiales (2009-2011), antes de que su camino recibiese un duro revés. Ese año, en febrero de 2011, la navarra sufrió un grave accidente de tráfico que, sin embargo, no impidió su regreso a las pistas. De hecho, unos meses después, en noviembre, se incorporó al Sporting La Rioja, antes de dar el salto al Super Amara Bera en mayo de 2012, donde agrandó su palmarés como jugadora. En el conjunto donostiarra permaneció hasta 2018, para retornar posteriormente a Logroño.

En plena pandemia, en agosto de 2020, Silvia Ederra anunció su adiós de las pistas de balonmano. Pero sería una despedida temporal. Su pasión por este deporte, practicado desde niña, tiraba demasiado, y en enero de 2023 volvió a vestirse de corto para “aportar experiencia y ayudar a la permanencia del equipo”, explicaba entonces en una entrevista a este periódico.

Meses fuera por un tumor

Desde entonces, la mítica 89 ha estado al pie del cañón con la camiseta del Grafometal La Rioja. Ni siquiera un tumor en el ovario detectado el pasado año, y del que se recuperó satisfactoriamente, le ha impedido terminar la temporada donde ella más quería: en las pistas.

Ahora, Silvia Ederra pone fin a una extraordinaria carrera deportiva.