Los tiempos cambian y con ellos también la concepción del amor y de las relaciones sentimentales. Cada persona es un mundo y, cuando uno apuesta por una relación de pareja, para que esta sea duradera es indispensable aceptar a la otra persona tal y como es. 

Cuando algo en la relación comienza a torcerse o cuando los problemas están ya enquistados, hay parejas que deciden buscar ayuda acudiendo a terapia. Una de las opciones es el método Gottman

Sus responsables, los psicólogos norteamericanos John y Julie Gottman, ofrecen siete claves para que las relaciones de pareja funcionen. Y de eso algo deben saber, ya que les avalan 35 años de casados. 

Estos expertos extrajeron las conclusiones para su terapia después de estudiar a más de 3.000 parejas durante 40 años. A raíz de estos estudios, los Gottman observaron varios aspectos que llevarían inevitablemente a una ruptura de la pareja. Entre ellos están el desprecio de un miembro hacia el otro, la actitud defensiva de uno de ellos, las críticas a la personalidad del otro o la negativa a interactuar o a comunicarse para resolver los problemas.

Para desarrollar el método Gottman, estos psicólogos utilizan el símil de una casa de 7 pisos en la que la confianza y el compromiso son los pilares de una relación sana y consolidada. A ellos se irán añadiendo otros aspectos que mejorarán el bienestar de los miembros de la pareja.

Una pareja acude a terapia para resolver sus problemas. Freepik

Las 7 plantas de la casa de los Gottman

Para que la relación sea sólida, a prueba de vientos y mareas, los Gottman prestan atención a siete aspectos. Estos son:

1- Construir mapas de amor. En la base de la relación debe estar un conocimiento profundo de la pareja: sus gustos, anhelos, preocupaciones, puntos débiles, los sucesos importantes en su vida... Ser conscientes de todo esto nos hará entenderle mejor. Cada uno de los miembros de la pareja es diferente y como tal debe respetarse y aceptarse. 

2- Cultivar la admiración y el cariño. Hay que trabajar el cariño y la admiración mutuos, destacar las virtudes del otro, apreciarlas y expresarlas tanto con gestos como con palabras. El respeto mutuo es esencial. 

3- Acercarse al otro. Compartir momentos especiales, mantener vivo el interés, la pasión y una actitud de apoyo mutuo fortalecerá la conexión emocional en la pareja.

4- La perspectiva positiva. Es el cuarto piso y es como una lente que nos hace tener una visión positiva del otro miembro de la pareja, recordándole con cariño y teniendo en cuenta los buenos momentos que hemos vivido con él. 

Una pareja hace gala de su buena relación. Freepik

5- Manejar los conflictos. En la pareja siempre van a surgir problemas. No hay que estar de acuerdo en todo, sino que lo importante es dialogar y salvar las diferencias de la mejor forma posible. Hay que afrontarlos negociando, en equipo y con tolerancia. Es importante saber gestionarlos en su origen y hasta su resolución. Debemos tener en cuenta las opiniones de la pareja, escucharle y comprender sus necesidades. Tenemos que evitar a toda costa las luchas de poder ya que, en muchos casos, ceder es vencer.

6- Hacer que los sueños se hagan realidad. Este sexto piso está orientado al futuro, ya que las parejas sueñan y quieren tener una vida y un hogar feliz. Para conseguirlo deberán ir librando poco a poco las batallas que se vayan presentando, eso sí, siempre con el objetivo claro de alcanzar la meta.  

7- Crear un sentido de trascendencia. Los miembros de la pareja deben encontrar un sentido compartido al hecho de estar juntos: cada uno de ellos aporta algo y, a la vez, se nutre de lo que aporta el otro. Cada uno tendrá su función en la relación y ambas deben encajar perfectamente. La pareja adquiere así una identidad como conjunto. 

Aunque ya sabemos que no hay una receta mágica para que una relación sea duradera, lo importante es cultivarla día a día desde el respeto y el cariño, compartiendo tanto los logros como las dificultades y buscando siempre lo mejor para los dos.