Aunque las reseñas de hostelería en Internet pueden resultar muy útiles en algunas ocasiones, en otras los clientes dejan opiniones de lo más surrealistas. Este es el caso que denuncia el usuario de Twitter @Camareroleones en su cuenta de la red social: un consumidor se queja de que en el restaurante al que ha acudido no tenían platos azules.

El cliente descontento asegura en su reseña que pidió esta cubertería porque el color le relaja y, ante la respuesta negativa de los camareros, tuvo “que cubrir los tenedores de papel para no tocarlos con las manos”. Además, el consumidor también señala que no le “gustó nada que los camareros llevaran uniformes negros”.

Pero no solo eso. Al usuario, aunque reconoce que “la comida estaba bastante bien”, tampoco le hizo gracia que hubiera un hombre pidiendo limosna en la entrada del local, al que le tuvo “que dar tres euros ya que empezó a mirar de una forma extraña”. La insólita reseña termina con la carrera del cliente al salir del restaurante para evitar que “el señor de la entrada” le mirase.

De esta forma, los usuarios de Twitter que han leído la reseña completa no se la han tomado en serio y han dejado todo tipo de comentarios en la publicación: desde alabar la paciencia de los camareros del local hasta bromas sobre las peculiares exigencias del cliente.