Pablo Urtasun El fin de la sequía en el pelotón navarro
Le hacía falta al ciclismo navarro un triunfo. 2009 fue el primer año sin victorias tras 25 de éxitos y 2010 no había empezado mucho mejor. Hasta que apareció Pablo Urtasun que, tres años después, volvió a imponerse en Asturias en su especialidad: el sprint.
SEIS triunfos en seis años de profesional. Una cifra que le convierte en el profesional navarro en activo con más triunfos, igualando a Chente García Acosta. Con su victoria en la Vuelta a Asturias, Pablo Urtasun no sólo acabó con casi dos años sin ganar, sino que a la vez terminó con una interminable sequía de 587 días sin poder celebrar el triunfo de un corredor navarro.
El éxito de la semana pasada le llegó a Urtasun en medio de un intenso arranque de temporada en el que ha disputado, entre otras muchas pruebas, las clásicas belgas del pavés (París-Roubaix incluida) y vueltas en España (Castilla y León y Asturias). Y aquí no acaba la cosa. Ahora ha arrancado un Tour por Europa con los 4 Días de Dunkerque, el Tour de Picardie, la Vuelta a Baviera y la Vuelta a Suiza. Hasta junio no habrá descanso.
Después de casi dos años sin celebrar un triunfo le habría sabido a gloria.
Una alegría de la leche. El año pasado no tuve muchas oportunidades y lo acabé en blanco, y este año por una cosa o por otra no había coincidido casi con Koldo Fernández de Larrea y en las dos primeras vueltas en las que he andado más o menos a mi aire y en las que el equipo ha confiado en mí y trabajado para mí he ganado una etapa y he estado otras cuatro veces entre los diez primeros, así que estoy contento.
Usted siempre ha sido un velocista, pero casi se le había olvidado ganar al sprint. Sus últimas victorias fueron en escapadas.
De las seis que he ganado tres han sido al sprint, pero las dos últimas habían sido en fuga. Hacía casi tres años que no ganaba un sprint. En Castilla y León volví a verme ahí y vuelves a revivir el peligro, todo eso que ya casi estaba olvidado.
¿Fue a la Vuelta a Asturias con el objetivo de ganar una etapa?
La intención era esa, apretar sobre todo los tres primeros días para intentar disputar uno de los sprints. De ahí a ganar siempre cuentas más cosas: la suerte, el estado de forma, que no arranques demasiado pronto o tarde... Pero la posibilidad sí la veía y a eso fui.
No era fácil derrotar a un Ángel Vicioso que llegaba pletórico.
Está andando mucho. De hecho, el segundo día lo demostró llegando delante en el grupo de 17, y para eso tienes que estar muy bien. Y llegaba de ganar Llodio y Rioja, pero pudimos derrotarle.
El triunfo le vistió de amarillo por un día. Llevaba mucho tiempo sin ser líder de una carrera.
Desde la Vuelta al Alentejo de 2006, que fue mi primera victoria. Gané la primera etapa y mantuve el liderato tres días.
Se le da mejor correr en España que fuera. Segunda victoria que consigue en la Vuelta a Asturias.
Las carreras de aquí son mucho más cómodas, con menos gente y tensión.
¿No le gustan las clásicas belgas?
Si soy sincero, no. Hay mucha caída, mucha montonera, mucha agua..., al final hay mucho que perder y poco que ganar. Hay que ser realista: poder disputar una carrera de esas es prácticamente imposible para nosotros y en cambio sí que puedes perder media temporada por una fractura de clavícula, de codo...
Así que usted es de esos que prefiere que no le lleven a la París-Roubaix.
Al principio quería ir, y de hecho el primer año que fui la acabé y por mí ya no volvería más. Además, son fechas de mal tiempo, agua, se va muy rápido, hay mucha tensión, todo el mundo quiere entrar delante en el pavés..., es una locura.
El Euskaltel-Euskadi se ha sobrepuesto a un flojo inicio de temporada cosechando un positivo mes de abril con cuatro triunfos.
Los triunfos lo cambian todo, la mentalidad y la imagen del equipo. Tú trabajas igual todo el año, con la misma ilusión, ganas y sacrificio, pero si no llegan las victorias parece que todo es peor. A veces los resultados no llegan, pero cuando llegan como ahora, hay que aprovecharlo y seguir la racha como sea.
¿Se quita un peso de encima con esta victoria o no le obsesionaba al saber que le ficharon para otras labores?
No me obsesionaba. Tenía que hacer otro trabajo, pero sí que las últimas semanas, hablando con Igor González de Galdeano, él me decía que sabía que podía ganar, que tenía que intentar ganar una. No me presionaba, pero sí veía confiaba en mí para ganar. Me decía que ya había ganado con otros equipos y que con la camiseta del Euskaltel no tenía por qué ser diferente. Al final ha sido cuestión de tener cuatro oportunidades seguidas y aprovechar una de ellas.
¿Asumió con facilidad el cambio de rol de velocista a lanzador de un sprinter?
Sí, porque fue poco a poco, ya que tampoco en el Liberty Seguros trabajaran siempre para mí en los sprints, porque yo también trabajaba mucho para Cándido Barbosa. Salvo en el Kaiku, he estado de segundo espada, con lo que el cambio no ha sido brusco. Lo asimilas, porque es lo que te piden, y si lo haces bien y te lo reconocen, adelante.
Afronta su sexta temporada en profesionales y lleva ya seis victorias. Ya les gustaría a muchos.
Cuando pasé a profesionales le comenté un día a Gorka Verdugo que sería bonito por lo menos una victoria al año. Sabemos que es muy complicado, porque ganar es muy difícil, pero de momento llevo la media y esperemos que siga así.
Si tuviera que quedarse con una de las seis, ¿con cuál se quedaría?
La primera siempre es la primera, pero la etapa de la Vuelta a La Rioja fue la más especial por la forma en la que la conseguí, con una fuga en solitario de más de 70 kilómetros y llegando a meta con tiempo para celebrarlo y disfrutar.
Seis años en los que ha conocido casi todas las caras del ciclismo: un equipo pequeño que nacía como el Kaiku, el olvidado ciclismo portugués con el Liberty Seguros y ahora el ProTour con el Euskaltel.
He ido avanzando poco a poco y he visto el ciclismo desde todos los lados. Con carreras importantes y calendarios amplios, como el año pasado, con un calendario mucho más escaso y carreras de menos entidad, como en Portugal... Cada etapa ha sido diferente.
Le falta correr una "grande".
La verdad es que sí. Este año me gustaría correr la Vuelta a España, pero todo a su tiempo. A veces por precipitarnos o vamos con poca preparación o al revés. Espero entrar en el equipo de la Vuelta, pero tampoco me obsesiona. Si cumplo con mi calendario y con mis objetivos sería un premio.
Contar ya con una victoria le dará tranquilidad.
Por supuesto. Tú crees que puedes ganar y tu entrenador también, pero mientras no lo consigues siempre queda la duda. Ahora ya lo he demostrado.
¿Con 30 años está en su mejor momento?
Yo creo que mi mejor momento está por llegar. Siempre he sido muy tardío, de hacer las cosas muy despacio, de subir los kilometrajes y avanzar poco a poco. Creo que de momento no ha llegado lo mejor, pero no me pueso quejar.
Con su victoria en Asturias ha roto una racha de 587 días sin un triunfo de un ciclista navarro. Y eso que son 18 en la categoría.
Cuando hay tantos y no se gana mucho es porque no hay un rematador nato. El ciclismo hoy en día es muy competitivo, han entrado muchas naciones nuevas, el pelotón ProTour es muy amplio y cada vez es más difícil ganar. Al final es cuestión de rachas. Prácticamente con los mismos corredores un año se pueden conseguir diez victorias y al año siguiente ninguna.
No ganar no implica que no les valoren.
A la mayoría de nosotros nos piden un trabajo que cumples más o menos bien, y de eso se trata. Y a partir de ahí el ganar es un extra que es muy complicado.
Comenzaron la temporada con la importante baja, obligada, de Mikel Astarloza, pero la recuperación de Igor Antón es una gran noticia para el equipo.
Igor siempre ha sido un corredor de enorme calidad, le avalan sus triunfos en Vuelta a Suiza o Vuelta a España. Después de romperse la cadera hace dos años en la Vuelta tuvo un bajón, pero poco a poco se ha recuperado, vuelve a ser el mismo de antes, está corriendo con más rabia y ambición que nunca. Casi gana en Romandía, venció a Contador en El Morredero, con lo difícil que es es eso, y en Flecha y Lieja ha estado con los mejores. Está sacando su nivel verdadero después de una recuperación que fue más lenta de lo que se esperaba y que hizo que el año pasado no rindiera a su nivel.
¿Y qué espera de Samuel Sánchez en el Tour? ¿Cree que es un corredor que aún no ha tocado techo?
En las carreras de un día sí que había tocado techo. Ganó en los Juegos Olímpicos, que es lo máximo a lo que se puede aspirar, pero en las vueltas de tres semanas cada año va mejorando, cogiendo más experiencia, como vimos el año pasado quedando segundo en la Vuelta a España y siendo el más fuerte la última semana. Yo creo que jugársela al Tour es una decisión acertada. Es la carrera más importante, la que te puede dar todo y hacerte más grande todavía.
Antes de pasar a profesionales corrió en el Caja Rural. ¿Cómo ve el proyecto continental del equipo verde, con el que ha coincidido en varias carreras este año?
Han empezado con buen pie, andando bien y filtrando a gente en las escapadas. Están dando una imagen muy buena. Lo ideal sería que dieran un pasito más y pasaran a profesionales. Eso les podría dar alas para correr la Vuelta a España, para estar en calendarios un poco más importante, como las pruebas del ProTour de España. Todo se andará.
¿Terminó la carrera de Filosofía?
No, la tengo aparcada y de momento lo veo como algo totalmente olvidado. Luego cuando toque colgar la bici y tener unos años para pensar en el futuro, ya veremos.
Aún le quedan unos años en el ciclismo.
Espero que sí, aunque nunca se sabe, porque tal y como está la cosa, es posible que el año en que más hayas andado te veas en la calle, y luego es muy difícil encontrar equipo. Esperemos que el equipo siga y nosotros con él.