La segunda etapa de la 35° Vuelta a Pamplona júnior se disputó el jueves, con un recorrido de 81,32 kilómetros con salida y llegada en Ochagavía, y en la que el catalán Ignasi Lambea (Finques Feliu) consiguió la victoria.

Los 200 corredores salieron del pueblo salacenco y se dirigieron hacia Izalzu. Telmo Belamendía (Ampo-Ikolan Sports) y Leo Gordon (Ecotisa-Ido-Monaj) fueron los primeros en buscar la escapada. El primero logró ampliar distancia y coronó el Alto de Laza en primera posición.

Tras la primera subida de la jornada se formó un trío en cabeza, en el que estaba Xabier Zabala (Bar-Rest. El Volante). El navarro consiguió llegar primero en el esprint especial de Isaba y en la meta volante de Roncal, en una escapada que alcanzó más de un minuto y que se veía con serias opciones de llegada a meta.

La expectación fue alta en todos los pueblos del Valle del Roncal, donde la gente salió a las aceras a animar a los ciclistas. Cuando el pelotón se encaminaba a la dura subida al Alto de Las Coronas se produjo una caída que estiró la carrera y creó varios grupos, al igual que en la primera etapa en Aranguren.

A pesar de ello, tanto Xabier Zabala como Daniel Cepa (Infinobras-Zafiro-Calpe) siguieron hasta el fin del puerto en cabeza, de la que se fue el tercer ciclista escapado. Zabala cruzó en primer lugar y se sumaba así su tercera hazaña de la jornada. Por detrás venía un pelotón hambriento, y en la bajada fueron recortando distancia hasta que, a la altura de Navascués, los dos fugados fueron cazados.

Se abría así el abánico de opciones a victoria de etapa, con un pelotón dividido en varios grupos, que volvía a circular por el Valle de Salazar. En el primero de ellos marchaba con el maillot verde el líder de la general, Marc Rubirola (Tot-Net Terrassa), además del primer navarro clasificado, Mikel Uncilla (Quesos Albéniz).

Tras varios intentos de fuga sin demasiado éxito en las localidades de Uscarrés y Sarriés, Ignasi Lambea volvió a probar suerte a la altura de Oronz, a cinco kilómetros de meta.

Esta vez su ataque fue certero, y el catalán logró aguantar la renta hasta Ochagavía, donde cruzó la línea de meta entre aplausos. No podía optar a victoria en la general porque no llegó a finalizar la primera etapa, pero aún así demostró su valía.17 segundos después llegaron el resto de corredores del grupo, en un esprint en el que Haimar Etxeberria fue segundo y Beñat Carbayeda, tercero.

Hoy se pone punto y final a la vuelta organizada por el Ermitagaña. Al igual que en la segunda etapa femenina, se saldrá de la Plaza del Ayuntamiento y acabará en El Redín, en una tercera etapa con todo por decidir y en la que Uncilla es sexto en la general a cuatro segundos del líder.

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