La ciclista navarra Paula Ostiz regresó ayer a Pamplona convertida en una de las grandes revelaciones del ciclismo femenino. Con solo 18 años, la corredora del Movistar Team cerró una temporada inolvidable, en la que se proclamó campeona del mundo y de Europa júnior en ruta, además de lograr el oro europeo y la plata mundial en contrarreloj.

Su rendimiento durante las últimas semanas dejó una huella imborrable en el ciclismo internacional. En el Campeonato de Europa de Francia, Ostiz demostró madurez y una gran fuerza en los metros finales, imponiéndose ante la suiza Anja Grossmann y la italiana Chantal Pegolo. Así, con esa victoria completó un pleno de éxitos que ninguna ciclista júnior española había logrado hasta ahora. 

Tras su regreso, la pamplonesa fue recibida con entusiasmo por familiares, vecinos del barrio Sanduzelai y reconoció que no esperaba una acogida tan cálida. “No sabía nada, pensaba que solo vendrían mi familia y algunos amigos. Es muy bonito que el barrio venga a verte y te reciban así. Les agradezco de corazón”.

La joven navarra, que llevaba casi dos meses sin volver a casa, confesó que tenía muchas ganas de reencontrarse con los suyos: “Estoy contenta con todo el recibimiento y ahora quiero disfrutarlo con mi familia, que llevo mucho tiempo sin venir a casa”.

Ostiz admitió que todavía le cuesta asimilar todo lo conseguido en las últimas semanas:“Todavía tengo que asentar todo esto. Creo que he conseguido grandes cosas y ahora solo me queda disfrutarlo con las personas que más quiero”.

Sobre lo que viene, la campeona explicó que la próxima semana participará en una concentración con el Movistar Team, y que en diciembre tendrá otra para preparar su salto al ciclismo profesional. “La verdad es que hay mucho nivel, pero toca seguir progresando poco a poco”, señaló sobre sus primeras experiencias compitiendo junto a ciclistas élite.

La navarra también reveló dónde guardará sus premios: “Voy a enmarcar todas mis medallas y maillots en mi habitación, para verlos todos los días cuando me levante”, comentó entre risas.

Acompañada por familiares y amigos, Ostiz no olvidó agradecer a quienes la han acompañado en este camino, especialmente a su entrenador Imanol Etxarri: “He trabajado mucho con él, me ha ayudado a conseguir todo esto y le estoy muy agradecida”.

De este modo, el póquer de medallas conseguido entre Kigali y Guilherand-Granges confirma su progresión constante y su madurez deportiva. Ostiz, que ha renovado su compromiso con el Movistar Team hasta 2028, dará el salto al profesionalismo la próxima temporada, integrándose plenamente en la estructura élite.

Su regreso a Pampona no fue solo una celebración deportiva, sino que simbolizó el orgullo de familiares y vecinos que quisieron valorar el esfuerzo, la ambición y el talento de la joven ciclista. Además, la Presidente de Navarra, María Chivite Navascués, recibe en el Palacio de Navarra a Ostiz a partir de las 9.40 horas. Paula Ostiz cierra así un año excepcional, con la mirada puesta en nuevos desafíos. l