La UCI ha frenado en seco la carrera de Oier Lazkano, que no podrá competir debido a la que la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha suspendido provisionalmente al corredor de acuerdo con las Reglas Antidopaje de la UCI, debido a anomalías inexplicables en su Pasaporte Biológico del Atleta en 2022, 2023 y 2024.
La UCI anunció la suspensión del corredor de Gasteiz, de 25 años y actualmente en el Red Bull, a través de un comunicado en el que avanzó anomalías no explicadas por el deportista en el registro electrónico donde se cotejan los resultados de todos los controles antidopaje recogidos durante un periodo determinado.
Las anomalías detectadas en el pasaporte biológica corresponden a su periodo en el Movistar, donde corrió durante tres campañas, entre 2022 y 2024. En ese tiempo, Lazkano sumó seis de las siete victorias que posee en el palmarés. Entre ellas, el estatal de ruta, conquistado en 2023.
En ese tiempo, el ciclista alavés dejó actuaciones extraordinarias en varias clásicas y en algunas etapas de grandes vueltas. Su rendimiento no pasó desapercibido y se convirtió en un estrella emergente que concitó las miradas de varios equipos del WorldTour.
Eran muchos los que querían a Lazkano. El Movistar no pudo retener al rodador vasco, que acarició otro estatus merced a sus exhibiciones.
Las grandes prestaciones mostradas por el gasteiztarra convencieron al Red Bull, que le fichó esta campaña. Tenía contrato en vigor hasta 2027.
La sanción, si bien es de carácter provisional, sitúa al ciclista en una situación muy delicada y su futuro en el ciclismo es del todo incierto. Su equipo ha dado de baja al corredor en cuanto conoció la sanción.
“Confirmamos que Oier Lazkano ya no formará parte de nuestro equipo. Esto se debe a la decisión de la UCI de suspenderlo provisionalmente. El asunto se refiere a las temporadas 2022-2024, un periodo anterior a su incorporación a nuestro equipo”.
Aunque se desconoce cómo acabara el caso, la sanción, de confirmarse podría ser de varios años, lo que finiquitaría la carrera ciclista del gasteiztarra.
Señales de alarma
Las señales de alarma con Oier Lazkano saltaron durante esta campaña. Dejó de competir el pasado 13 de abril sin motivo aparente. Ese día disputó la París-Roubaix. Rodó en cabeza en un grupo de fugados.
A partir de ahí, el ciclista no volvió a correr. Desapareció su programa de carreras y el ambiente alrededor de su figura se fue enrareciendo.
En ese tiempo de preguntas sin respuestas definidas, de dudas cada vez más frecuentes sobre el motivo por el que el ciclista no competía, desde el equipo se lanzó la idea de que el corredor sufrió una enfermedad que no tenía fecha de regreso.
Sin embargo, la sospecha de que el problema podría deberse a anomalías del pasaporte biológico fue cobrando fuerza. El ciclista estaba bajo el radar de la UCI tiempo atrás.
De hecho, antes de la suspensión, el organismo sus suele avisar al equipo sobre esa situación para que informe al ciclistas y este demuestre que todos los parámetros están en orden.
Los datos enviados a la UCI, que ha cotejado con su panel de expertos, no han convencido al organismo rector del ciclismo, de ahí la suspensión provisional al corredor.
Lazkano, que firmó unas grandes campañas en el Movistar, logró un suculento contrato con el Red Bull próximo al 1,5 millones al año. En su primera campaña en la formación alemana después de un errático comienzo, se dejó ver con una gran fuga en la París-Roubaix.
Sin rastro
Fue el último día que compitió. A partir de entonces, desapareció. No hubo rastro de él y la rumorología se disparó. Finalizada la campaña, la UCI ha decidido sancionar al alavés por las anomalías detectadas en el pasaporte biológico. El Pasaporte Biológico del Atleta (PBA) es un registro electrónico individual para cada ciclista, en el que se recopilan los resultados de todos los controles antidopaje realizados en el marco del programa PBA durante un período determinado.
La Agencia Internacional de Control (AIC), la entidad independiente a la que la UCI delegó su programa antidopaje, conservando la responsabilidad de la gestión de los resultados y el enjuiciamiento de las infracciones de las normas antidopaje, gestiona el programa PBA en colaboración con la Unidad de Gestión del Pasaporte del Atleta (UGPA) de Lausana, Suiza (la UGPA de Lausana está asociada al Laboratorio de Lausana, acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje).
Los casos relacionados con el Pasaporte Biológico del Atleta se enjuician con base en la opinión de un Panel de Expertos independiente de la UGPA. Detectadas las incongruencias en los datos de Oier Lazkano, la UCI le sanciona provisionalmente.
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