Científicos argentinos y chilenos han descubierto en la Patagonia Austral el que podría ser el lago más profundo del continente americano y uno de los cinco a nivel mundial, hallazgo que fue posible por el retroceso del hielo a causa del cambio climático, informó este viernes la Universidad de Chile.

En un comunicado, la institución académica explicó que en mayo pasado los investigadores pudieron medir la profundidad del lago Viedma, próximo al glaciar del mismo nombre, en una zona inexplorada hasta la fecha, ya que estaba cubierta por los que parecían hielos eternos, y descubrieron que esta se hunde hasta los 900 metros de profundidad.

"El glaciar Viedma ha experimentado desde el año 2014 a la fecha una pérdida de 5,5 km2 de superficie de hielo debido a un retroceso frontal de 2 km, lo que ha dejado al descubierto una zona inexplorada", explica la nota.

Agrega que "los investigadores navegaron el lago Viedma en una embarcación de la Administración de Parques Nacionales de Argentina con la que se realizó un levantamiento detallado del fondo del lago, para sorpresa de los investigadores el fondo presenta una fosa que alcanza una profundidad máxima de 900 metros 3% de error. Es un récord absoluto en Patagonia y Sudamérica".

De acuerdo con los investigadores, asociados al Laboratorio de Geomática Andina-IANIGLA, el CONICET-Argentina, la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad de Chile (Andrés Rivera), esto significa que el fondo del lago cerca del frente actual está a casi 650 metros bajo el nivel del mar.

"Con los resultados obtenidos, el Viedma se transforma en el más profundo del continente americano y el quinto del planeta", subraya. Los científicos, que contaron con el apoyo logístico del Parque Nacional Los Glaciares , confirmaron que el lago posee una estructura vertical compleja, con temperaturas en superficie de unos 7 grados celsius que descienden hasta cero grados en el fondo del lago, que se formó por la fuerza erosiva que poseen los glaciares.

Durante al menos el último millón de años se han expandido varias veces llegando a ocupar gran parte de la región patagónica austral y al retroceder desde la última glaciación, hace unos 18.000 años, dejaron a su paso los grandes lagos patagónicos, el estrecho de Magallanes y el conjunto de fiordos y canales de Patagonia Occidental.

Las investigaciones en estos lagos son importantes para reconstruir las variaciones glaciares de largo plazo, entender las fluctuaciones recientes de los frentes y así explicar las diferencias de comportamiento en cuanto a su dinámica que actualmente exhiben este tipo de glaciares, recuerdan los científicos.