MIENTRAS vas conduciendo y te encuentras perdido en la carretera o de pronto hay un atasco de tráfico, no es el momento de sacar el móvil y tratar de aprender cómo funcionan nuestras aplicaciones de mapas. Antes de salir de vacaciones tienes que empezar a cacharrear y jugar con tu aplicación de navegación favorita. Las tres aplicaciones más famosas pueden ser Google Maps, los mapas de tu iPhone o Waze, especialmente útil para el tráfico. Pero navegar no es solo ir en coche, estas aplicaciones te pueden decir donde encontrar una farmacia en la ciudad en la que te encuentres y llegar hasta ella caminando. Pero insisto, empieza desde tu casa, sal un día con tu móvil y activa la aplicación de mapas, selecciona que vas a pie y aprende como funciona, como habla o como te guía solo mediante imágenes. Después de eso, usalo en tu coche, haz un recorrido hasta la gasolinera en la que repostas siempre, aprende a memorizar este recorrido, a buscar por calles o por locales comerciales y por último dile que te enseñe a llegar a un sitio en trasporte público y verás las combinaciones de metro y autobús que no tenías ni idea que podías hacer.

Cuando ya tengas este nivel de uso, es cuando puedes planificar una ruta larga, un viaje de vacaciones o un recorrido en vehículo que incluye pasar por varias provincias. Recuerda que para utilizar los mapas en tiempo real, vas a gastar datos de tu tarifa por lo que si tienes un contrato de los baratos seguramente no querrás que te los gaste en ese día de golpe. El truco está en descargar los mapas de la ruta que vas a seguir, estando seguro de que vas a seguir ese recorrido y que no se te va a ocurrir desviarte mientras estás ya conduciendo. Lo bueno de los mapas en tiempo real es que te avisan de las nuevas obras o accidentes que pueden estar sucediendo en ese momento. Un buen complemento es descargar los mapas al móvil pero decirle que te avise con tu tarifa de datos de las posibles incidencias que hay en tu camino.

Ok Google

Cuando llegas a una ciudad nueva y aparcas, a veces no recuerdas donde has dejado tu coche. Todos nos sabemos el chiste de la calle kalea, pero no deja de ser una anécdota casi real. Cuando dejes el coche aparcado, en la aplicación Google Maps, solo tienes que pulsar sobre el micrófono y decir, OK Google, he aparcado aquí. A la vuelta si no sabes donde está el coche preguntale, OK, Google, ¿dónde tengo el coche? El teléfono abrirá Google Maps te indicara dónde está tu coche y si es necesario te guiará hasta estar en él.

Recuerda que los sistemas de mapas de los teléfonos te pueden decir dónde está la gasolinera más cercana e incluso dónde está la gasolina más barata. Si buscas una farmacia por la noche te buscará primero las que estén de guardia, si no estás seguro de la hora en la que cierra un comercio solo tienes que poner su nombre y te dirá no solo su horario, sino que te da información en tiempo real de si hay mucha gente en ese momento o que hora son las mejores para no encontrar aglomeraciones. Sí, también te dice si la playa está a rebosar o si el chiringuito tiene el semáforo en rojo de ocupación. Las reseñas, buenas o malas, de los restaurantes también se hacen desde los mapas. Recuerda que puedes ayudar a muchas personas con tus opiniones, pero trata de ser sincero y no solo escribas para quejarte: si un comercio lo hace muy bien lo puedes recomendar desde aquí. Pero práctica antes, juega con los mapas, no se va a romper nada y no esperes al último momento para aprender a utilizar estas aplicaciones.