Este es el error involuntario que puedes cometer al encender y apagar tu ordenador con Windows
La mayoría de las veces en los PC la opción de ‘Inicio rápido’ viene activada por defecto, lo que hace que se active en poco tiempo, pero eso no siempre es bueno
Si somos, y debemos ser por aquello del ahorro de energía y de permitir que descanse debidamente, de los que apagan el ordenador cuando terminamos de trabajar o, en casa, cuando nos vamos a dormir o nos vamos a dedicar a otras actividades, lo más habitual es que queramos empezar la sesión con rapidez al día siguiente. Y por regla general es lo que ocurre. ¿Pero sabemos por qué y qué significa realmente?
Relacionadas
La mayoría de los ordenadores que trabajan con el sistema operativo Windows, concretamente los que tienen la versión 8 y posteriores, cuentan con la opción de Inicio rápido y que modificó las opciones de apagado, suspendiendo por defecto el estado de hibernación y sustituyendo el apagado total por el Inicio rápido.
Qué es el Inicio rápido
El nuevo apagado que se llama Inicio rápido es un estado que deja el ordenador en un estado muy similar al de hibernación. Este proceso escribe datos en tu disco duro cada vez que apagas el PC, para recuperarlos al encenderlo y que el inicio sea un poco más rápido.
En general, este sistema puede ser cómodo y útil en la mayoría de los casos, pero también puede ocurrir que dé algún problema. A veces, cuando se nota que al PC le pasa algo, que alguna función no marcha con normalidad, que se queda pillada, el tradicional y casi tópico de apagar y encender podría no ser suficiente ya que no se apaga realmente y vuelve a ponerse en marcha con los datos del disco duro por no haberse apagado totalmente, por lo que el problema continuaría.
En este caso habría que reiniciarlo, ya que en este caso primero se apaga completamente el ordenador y pasados unos segundos se enciende desde cero, reiniciándose desde cero todos los sistemas. En el caso de que el problema persista, entonces ya es más profundo y convendría una revisión a fondo.
Además, en la propia página de Windows con consultas y consejos para los usuarios, advierte que mantener activado el Inicio rápido puede ocasionar problemas cuando se vayan a instalar actualizaciones en el ordenador.
Cómo se desactiva el Inicio rápido
Cada cual sabe cómo organizar su propio ordenador y cuáles son las características y funciones que más le interesan, y en función de ellas y de su propia experiencia, irá ajustando y afinando la configuración de sus PC.
Microsoft anuncia un "asistente personal" de Inteligencia Artificial para Windows 11
Pero ocurre que el Inicio rápido que viene activado por defecto también se apaga al gusto del usuario, aunque también es cierto que esta opción hay que saber buscarla. Por eso desde aquí vamos a señalar el camino. Eso sí, puede que haya alguna variación en función del sistema operativo, que debe ser posterior al Windows 8.
Hay que hacerlo desde el Panel de control y no desde Configuración o Ajustes del sistema. El modo más sencillo de llegar a esa ventana es el buscador interno y escribiendo Panel de control. Así, una vez abierta la ventana, entre las diversas opciones que aparecen, hay que pinchar en la que dice Sistema y seguridad.
Una vez abierta la nueva ventana, buscar la opción Opciones de energía. Debajo de ella se podrán leer varios subapartados. Hay que clicar sobre el que dice Cambiar las acciones de los botones de inicio/apagado.
Se abrirá una nueva pantalla en la que se ve un botón de encender/apagar el ordenador y otro de suspensión del ordenador. Debajo de ellos se encuentra un segundo apartado más discreto que dice Configuración de apagado, que es donde se ve que el Inicio rápido está activado. Para poder pinchar sobre ella y desactivarla es necesario primero pulsar sobre la pestaña Cambiar la configuración actualmente no disponible que aparece más arriba. Para que funcione hay que tener la sesión con la que se está trabajando abierta con los permisos de administrador, de lo contrario no va a poder activarse.
Una vez activada esta posibilidad de cambiar la configuración, basta con desactivar el modo Activar inicio rápido, confirmar el cambio con Guardar y listo.
De esta manera, cada vez que apagues el ordenador, este sí se cerrará completamente y aunque tarde unos segundos más en ponerse en marcha, te podrás evitar pequeños fallos que pueden amargarte la sesión.