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"Quise ser maestra, pero al final pudieron los genes y soy actriz"

Lleva quince años haciendo televisión. Comenzó en la serie 'Al salir de clase' como una adolescente con coleta y carpeta. Ahora encarna a la madre de un adolescente. Es una mujer adulta, con problemas personales muy graves, en la serie 'Luna: el secreto de Calenda'

pamplona. Olivia Molina (Ibiza, 1980) se siente bien en su papel de Olivia. Los guionistas han puesto su mismo nombre al personaje que interpreta en Luna: el misterio de Calenda. Da vida a una mujer a la que ya no le caben más desgracias en su vida: muere su marido, tiene un hijo con una enfermedad degenerativa y su madre está en un psiquiátrico. La actriz está encantada porque su papel tiene una gran potencia y su desarrollo está siendo muy reconocido por los espectadores. La ficción de Antena 3 que lidera Belén Rueda está teniendo unos buenos registros de audiencias en la noche de los martes. A lo largo de esta entrevista, Olivia habla de su personaje; de su madre, Ángela Molina; de la relación entre ellas y de la hija que está esperando.

Se tiene que estar muy bien en una serie de éxito.

Importa más el proyecto que el éxito. La serie es buena y los guiones están bien. Yo disfruto. Pero más que el éxito lo importante es la calidad.

De acuerdo, pero con calidad y sin audiencia se acabó la serie.

Es cierto, pero mejor que sea buena y que tenga éxito. Los actores estamos más contentos con un buen guión, te facilita mucho el trabajo, sobre todo si el personaje es creíble.

Su personaje se llama como usted, Olivia.

Es un papel muy potente. Es una mujer con una situación muy complicada. Está acostumbrada a situaciones muy dramáticas. Podía haberse compadecido de lo que está viviendo, pero es todo lo contrario, es muy exigente y luchadora. Es un personaje muy gratificante, es de los que te dan fuerza.

Su vida es todo un drama, ¿no?

Sí. Tiene un hijo con una enfermedad degenerativa, va en silla de ruedas; se ha muerto su marido, su madre está en un psiquiátrico…

Desde luego, los guionistas se han cebado en ella, más desgracias no cabían en su personaje.

De verdad, si ella tiene esos problemas y no se queja, yo no lo voy a hacer. Es un personaje muy potente de hacer. Cuando me lo dieron, no me podía creer que fuera realmente para mí. Es una maravilla poder hacer este tipo de papeles.

La última vez que la vimos en televisión fue en 'Física o química'.

Una gran serie. Estoy teniendo mucha suerte con lo que hago en televisión, no me puedo quejar en una profesión que siempre está difícil, estemos todos en crisis o en bonanza económica.

Los últimos papeles que le dan son de madre de adolescentes.

En Física o química también tenía una hija que me sacaba una cabeza. Parece que he cambiado de etapa. Me parece estupendo porque una ya va cumpliendo sus años. Que me den papeles de madre es bueno, no estaría bien que me siguieran viendo en televisión como una adolescente con carpeta.

Ha llovido mucho desde su experiencia en 'Al salir de clase'.

Fue lo primero que hice. Estuve dos años en esa serie y fue el pistoletazo de salida para mí. Fue todo un éxito. Estoy muy orgullosa de esa primera experiencia.

En su caso podemos decir: de tal palo tal astilla.

Es natural. Te guías por todo lo que ves y todo lo que te va embriagando desde pequeña. Tiene sus momentos complicados, no es fácil dedicarte a lo mismo que tu familia y tener tu lugar. Nunca voy a poder compararme con mi madre, pertenece a otra generación y tiene otra trayectoria. Tener como madre a Ángela Molina es un privilegio.

No se compara usted con ella, pero es posible que las comparen otras personas.

Supongo que sí. Pero yo he tenido otra situación, otras experiencias y la situación de la televisión, el cine o el teatro son diferentes.

¿Tenía que ser actriz por tradición familiar? ¿Nunca pensó en hacer otra cosa?

No necesariamente por tradición, quise ser maestra, me gustaba mucho; pero al final los genes se impusieron y en casa me dijeron que hiciera lo que quisiera, pero que fuera consecuente. Me dedico a lo que siempre he visto a mi alrededor y estoy feliz.

Su madre no ha representado la figura materna al uso.

No, siempre estaba de acá para allá con su trabajo, pero cuando volvía a casa, cuando estaba una temporada, se volcaba con nosotros, con mis hermanos y conmigo. Estaba feliz.

¿No les hubiera gustado una madre que les esperara en casa con la merienda puesta?

Claro, pero eso les gusta a todos los niños. A mis amigas la vida de mi madre les parecía interesantísima, pero yo prefería de pequeña algo más normal. Ahora me doy cuenta de la gran suerte que he tenido con mi familia.

¿Cómo es Ángela Molina como madre?

Una madre muy especial, ella siempre ha sido muy maternal. Fíjate, tuvo a María casi con cincuenta años. Es el regalo más bonito que nos ha hecho a todos. Mi hermana es lo mejor que nos ha pasado, es la más bonita de todos.

¿Una madraza?

Total. Además, es una mujer que siempre ha demostrado sus afectos; los manifiesta abrazándote, besándote…

¿Le gusta trabajar con ella?

Me encanta. Hacer El graduado con ella fue estupendo. También hemos hecho la película Memoria de mis putas tristes, inspirada en una novela de Gabriel García Márquez. Es un filme pequeño, se va a quedar para circuitos de festivales. También coincidimos en Jara. Hemos tenido varios encuentros de actriz a actriz. Coincidir en el trabajo también nos ha enriquecido como madre e hija.

¿Es una madre que aconseja mucho?

Ella es un lujo, es muy inteligente. Sabe de qué va la historia, de qué va la vida, y es de las que nos deja volar a gusto y tranquilos. Si necesito consejos ahí está mi madre, y ella dispuesta a darlos si los pido.

¿Se parecen?

Sí, claro que nos parecemos. Sobre todo en el carácter, tenemos muchos puntos en común. En el físico, yo le saco centímetros por todas partes, pero nos damos un aire.

¿Cómo lleva lo de convertirse en abuela?

Está encantada. Tiene cinco hijos y siempre ha disfrutado de la maternidad. Que yo le dé su primer nieto para ella es una maravilla.

¿Lleva bien embarazo y trabajo?

Estupendamente. No se me nota mucho y se puede seguir con el personaje de Olivia sin alteraciones. No tengo ningún problema, quizá un poco más de sueño, pero es normal.

¿Va a sufrir cambios su personaje cuando el embarazo sea más evidente?

Saber eso es imposible. Todo está en manos de los guionistas, que son quienes manejan a su antojo a nuestros personajes. Por el momento, todo va a seguir igual.