Madrid. Tres disparos y una boda pondrán final hoy a la travesía de El barco en Antena 3, después de 43 capítulos emitidos en más de dos años de una serie creada para mejores momentos económicos y que, no obstante, tendrá continuidad en numerosos países latinoamericanos y posiblemente en Europa.

El final de la ficción protagonizada por Mario Casas, Blanca Suárez y Juanjo Artero, entre otros actores, llegará con "momentos muy dramáticos", acompañados de la resolución de los "misterios" acumulados últimamente para "no decepcionar" a la audiencia, según el productor ejecutivo de El barco, Iván Escobar. Las aventuras del Estrella Polar han llegado a su fin "de manera natural" con la llegada a tierra de sus tripulantes y pasajeros en los últimos capítulos, añade Escobar, quien agradece a la cadena su "elegancia" por no haberles cambiado ni de día ni de horario de emisión, pese a una progresiva pérdida de audiencia que, no obstante, les permite despedirse "con la cabeza muy alta". En el episodio de hoy, además de asistir al inesperado desenlace de la gran historia de amor de la serie -la de Ulises y Ainhoa-, se dará respuesta a varias de las incógnitas que han acompañado a esta producción desde su estreno. La decisión de Gamboa de matar a Ulises elevará la tensión hasta los minutos finales cuando, en mitad del mar, Ulises se despida por walkie de Ainhoa, consciente de que va a morir. Una despedida de la que será testigo Gamboa, armado con una pistola que no dejará de apuntar a Ulises. Será complicado que Gamboa cambie de opinión, pues matar a Ulises es la condición que le ha puesto el jefe del Proyecto Alejandría para recuperar a su hija.

redes sociales El barco contó el pasado jueves con 2.323.000 espectadores (un 13,5% de cuota de pantalla), una audiencia lejos de sus mejores marcas e insuficiente para su continuidad, pese a ser la serie con más repercusión en las redes sociales dado que más de un tercio de su audiencia son jóvenes. Fue pionera en Internet con la emisión de twittersodios durante sus dos primeras temporadas y con la aplicación ANT 3.0 con el estreno de la tercera entrega. Pero los récords semanales en Twitter no hay forma de rentabilizarlos: "Evidentemente, si hubiésemos tenido cuatro millones de audiencia, estaríamos hablando de la cuarta temporada; es más rentable tener un millón más de espectadores".

De hecho, la reivindicación de los fans de El barco para que la ficción continúe también ha sido "tema del momento" en Twitter, algo que su productor da por descartado. "En la época en la que surgió El barco, el espectador demandaba una serie como esta", apunta Escobar, un proyecto que hoy sería impensable "no sólo por circunstancias económicas, sino sociales". "Si las series reflejan un poco nuestra propia sociedad, hay otros conflictos e inquietudes que hay que reflejar", apunta el productor de Globomedia, que confiesa estar ya inmerso en un trabajo de este tipo, "con la toma de tierra conectada a la calle". No obstante, para él es un orgullo haber llegado a 43 capítulos "con una serie de ciencia ficción en España, donde es mucho más fácil la supervivencia con una producción de tipo familiar o profesional".

Su mejor recuerdo son los mensajes de "unos cuantos chavales enfermos que siguen El barco y que nos contaban cómo les había servido para evadirse de su enfermedad". Queda también la satisfacción de que se ha vendido a 50 países y que varias productoras europeas estudian la posibilidad de rodar su propia versión en los platós que Globomedia construyó en Madrid, de tamaño mareante: 1.800 metros cuadrados, con 130.000 remaches, 90 ojos de buey, 7.500 metros de cable o 60 puertas. Todo ello para reproducir el interior de la segunda goleta más grande de España, la Cervantes Saavedra, anclada en el puerto de Valencia en espera de las travesías internacionales de El barco.