la haya. Dos días después del Festival de Eurovisión llega el momento de las polémicas en torno a este evento televisivo. Este año, además, viene por partida doble. La primera y más habitual es la de acusar de plagio a la canción ganadora, en este caso Dinamarca, que habría copiado su melodía de un tema holandés. El otro escándalo, menos frecuente, ataca al segundo clasificado, Azerbaiyán, que, según la prensa lituana, habría pagado a varias personas en varios países para que les votaran.
La afirmación menos probable es la que achaca a la danesa canción ganadora, Only teardrops, de ser un plagio de la holandesa I surrender que hace unos años interpretó el ya desaparecido grupo K-Otic. Y parece menos probable porque incluso el que fuera líder del grupo, Bart Voncken, aseguró después de escuchar ambos temas que, "aunque hay notas muy parecidas en ambas canciones, no es suficiente como para considerarlo un plagio", declaró ayer. Además también reconoció que cuando escuchó la canción durante la gala "ni me percaté del parecido".
soborno en eurovisión La prensa lituana publicó el domingo un reportaje donde aseguraban que Azerbaiyán compró votos en varios países pequeños para tratar de ganar el festival. En concreto, habría pagado 20 euros por persona además de facilitar una tarjeta de teléfono cargada de dinero para que se votara desde ese terminal.
En una cámara oculta, dos personas, que según el diario que publica la información pertenecen a la organización de Azerbaiyán, ofrecen a dos periodistas de incógnito 20 euros a cambio de que les voten. Además, los periodistas camuflados preguntan a los supuestos sobornadores cuánto les costó ganar el festival en el año 2011 y estos aseguran que "muchos millones de euros".
Durante la conversación los hombres, que hablan en ruso, presumen de haber comprado votos en 15 países, casi todos los estados "pequeños" que participan en el certamen, citando a Malta, Letonia, Estonia, Croacia, Ucrania, Suiza, o la propia Lituania.