Marijose Recalde (Sartaguda, 1964) hace un canto a la vida sencilla y en sintonía con la naturaleza en su nueva exposición, Fueguitos, que habita hasta enero La Fábrica de Gomas.
“Se hace camino al desandar”. Con esta frase que acompaña el título de su propuesta, la artista navarra nos invita plantearnos la posibilidad de desprendernos de todo aquello que nos han vendido como necesario sin serlo, y a conectar con lo esencial de esta vida: techo, comida, calor, compañía. Y arte.
Llamas de humanidad y ternura
El suyo es un arte que nace precisamente de esa vivencia consciente y deseada del mundo natural, rural; también, del ejercitar lo colaborativo, del recolectar materiales encontrados, del caminar sin prisa y observar y admirar a las personas y los animales que han sido familiares para la artista desde su infancia en Sartaguda.
Ovejas, cabras, perros, burros, son motivos de sus obras, en composiciones y escenas coloridas que encienden llamas de humanidad, amabilidad y ternura en quien las contempla.
Entre las que invita a recorrer La Fábrica de Gomas, más de una treintena, hay óleos sobre tela y grabados creados en los últimos dos años, junto a otras creaciones anteriores que dialogan en sintonía con las más actuales.
Todas celebran la vida sencilla, esa que transcurre entre acciones mínimas pero significativas, donde lo cotidiano se convierte en un acto de resistencia poética.
El título, Fueguitos, se inspira en El libro de los abrazos de Eduardo Galeano y las piezas de la exposición evocan la imagen de ese “mar de fueguitos” imaginado por el escritor uruguayo donde cada ser humano arde con una luz propia.
En ese espíritu, la obra busca reivindicar la revolución de la ternura: una transformación real que nace del compartir lo amable, lo humano y lo diverso. El mensaje es claro: cada persona, con su fuego interior, puede encender a otras. Y esa chispa, si se comparte, puede abrazar al mundo entero.
"La revolución se encuentra en los pequeños gestos"
“Vivimos situaciones tan terribles y violentas que hay que denunciarlas, y mi manera siempre ha sido hacerlo desde la armonía. Porque la armonía llama a la armonía. Si tú estás siempre enfadado, al final enfadas a los de al lado, ¿no? Entonces, a pesar de que vivimos en una sociedad y en un mundo que está crispado y tremendamente horrible, si seguimos viviendo aquí, tenemos que intentar generar a nuestro alrededor cariño, encender esos fueguitos”, dice Marijose Recalde mientras recorre con la mirada las obras de su exposición.
Las últimas que ha alumbrado son una serie de pinturas y xilografías en las que representa el transcurrir de la vida cotidiana, una vida sencilla inmersa en los preceptos del citado libro de Galeano. “Quiero reivindicar que es en esos pequeños gestos, si son amables y compartidos, donde se encuentra la verdadera revolución”, asegura Recalde.
“Tengo un mundo interior y los días no me dan para hacer todo lo que quiero hacer”
Otra parte del proyecto expositivo lo componen retratos de ovejas y cabras que ha titulado Cara a cara. “Me llama la atención cómo el pastor reconoce las cabras y ovejas e incluso las llama por su nombre. Mi intención al tratar de diferenciar a los animales entre sí es extender el tiempo dedicado a una actividad. Al igual que si te detienes un buen rato a observar puedes llegar a ver los detalles, mirando con detenimiento los rostros de los animales puedes llegar a apreciar las pequeñas diferencias que los hacen únicos. Aunque veas un rebaño y te parezcan todas las ovejas iguales, cada una tiene su propio paso, cada una tiene su apetito, cada una tiene su propia lana. Como nosotros, somos diferentes, pero si estamos cada uno individualmente a lo nuestro no podemos avanzar y no hay más que problemas y diferencias”, apunta la artista.
Sus óleos sobre telas cosidas y sus grabados surgen a partir de fotografías personales, y algunos de ellos contienen aforismos que ponen en valor la música, la calma o la primera infancia. Las xilografías las ha creado, experimentando sobre distintos soportes como muestrarios de telas y papeles diversos, con la ayuda de Belén Torres en 2024 e Iker Garayo en 2025, becarios de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Pamplona. “Me propusieron desde la escuela esta colaboración, y ellos han estado viniendo a mi casa a ayudarme, ha sido muy enriquecedor”, afirma la artista, que tiene su casa-taller en el pueblo de Eraul.
Memoria y cooperación, vías del arte
Junto a las creaciones más recientes, lucen otras de años anteriores como algunas de la serie Grandes éxitos, composiciones con telas que reproducen cuadros que Marijose Recalde creó al óleo en los años 90 y que ha querido revisitar: “Representan escenas de mi entorno de aquella época, amigos con animales y dos autorretratos con perros”.
También unos dibujos sobre muestrarios de cuero de la fábrica de curtidos de Estella que representan escenas de la vida en 1935 y que nacen a raíz de unos dibujos que hizo el padre de la artista en esa época. “Son la representación de lo que él veía en su entorno, un tratado de antropología de la vida rural de cuando era niño”, dice sobre estas obras dedicadas a oficios de entonces: el herrero, el lucero, el pescador, la lechera, el leñador.
Además, lucen en la exposición, intercaladas entre obras de pequeño formato, cuatro esculturas de mujeres en bronce que representan a cuatro viudas de la guerra civil, y que Recalde creó como propuestas de homenaje para el Parque de la Memoria de Sartaguda. Grabados de años anteriores y la escultura Mesías, que representa a una persona que ofrece comida y vivienda, “una especie de bienhechor”, conviven también en armonía con las nuevas creaciones.
Nuevas creaciones con piezas de radios
La exposición se completa con unas pequeñas esculturas realizadas este año, en su mayor parte con piezas de radios. “Me llegó este material de la mano del hijo de una persona que había dedicado su vida laboral a arreglar radios, es un tesoro que he tenido guardado hasta ahora, y cuando me he puesto con ello ha sido una relajación, un divertimento y una producción increíble, porque salen piezas maravillosas”, dice sobre los muñequitos-robots y otras esculturas que ha alumbrado.
“Al principio me salían todas figurativas, por deformación profesional, me salían todo robots. Entonces me dije: para, y empecé a evitarlo y dejar que los objetos hablasen por sí mismos, siendo constructivista y no pidiéndoles que representen nada concreto”, cuenta Recalde, que se considera afortunada de no haberse alejado del medio natural.
“La armonía llama a la armonía, tenemos que intentar encenderla a nuestro alrededor”
“Nací en un pueblo, vivo en un pueblo, y siempre he practicado más o menos esa vida. Tengo una ventaja, y es que puedo estar horas y horas, días y días sin necesidad de viajar, sin necesidad de salir del pueblo, salvo venir a Pamplona de vez en cuando; no lo necesito porque tengo un mundo interior y a mí los días no me dan para hacer todo lo que quiero hacer. Tengo la vida llena llena, y puedo prescindir de tantas cosas...”, dice la artista, que se vería contenta si sus obras provocan “ganas de ir al campo, o de dibujar, de aprender, o de estar en la naturaleza”.
También, ganas de cooperar y compartir. “Ahora, todos los trabajos que se están generando tienen que ver con la cooperación, con la ruralidad; las instituciones y el arte van por ahí, y es algo que no me viene ajeno, al contrario, es muy natural en mí”, dice la artista, ilusionada de exponer en La Fábrica de Gomas, “un espacio especialmente interesante porque es una preciosidad y por las actividades que se hacen aquí; es un lugar donde se viene a estar, no a pasar por él rápidamente, y en este sentido sé que la obra va a acompañar a un montón de personas que van a hacer otras actividades aquí, entonces es como si fuera el salón de su casa”, celebra.
EN CORTO
- La exposición. Fueguitos puede visitarse en La Fábrica de Gomas (Fuente de la Teja, 12, Soto de Lezkairu) hasta el 11 de enero, de martes a viernes de 12 a 13.30 y de 18 a 20, y domingos de 12 a 14 horas.
- Encuentro con la artista. El 22 de octubre, a las 19.30 horas y organizado por el Ateneo Navarro / Nafar Ateneoa, habrá un encuentro en torno a la trayectoria y obra de Marijose Recalde.
- Visitas guiadas. Habrá el 9 de noviembre y el 14 de diciembre, ambos días a las 12 horas.