Destaca por su originalidad temática y sensibilidad dramática. Con un lenguaje poético, pero al mismo tiempo sencillo y cercano, ofrece un camino para atravesar el duelo, celebrando el recuerdo y superando, paso a paso, el miedo a pronunciar la palabra muerte”. Son algunos de los motivos que expuso el jurado del Concurso de Textos Teatrales para Público Infantil que cada año organizan conjuntamente el Ayuntamiento de Pamplona y la Escuela Navarra de Teatro (ENT) para premiar a La niña gato, de Antonia Jiménez Rodríguez. Precisamente, en este escenario, y como ya es tradición, se estrenará el viernes 26 de diciembre el montaje que pone sobre las tablas una historia que “rompe tópicos y ofrece una voz auténtica, un mensaje profundo construido desde la escucha”.

El espectáculo de Navidad de la ENT, recomendado para niñas/os a partir de 4 años, podrá verse también el 27, 28, 29 y 30 de diciembre y 2, 3, 4 y 6 de enero. Casi diez funciones, todas a las 18.00 horas, y con chocolate en el descanso, por supuesto. La obra dura 80 minutos, descanso incluido, y las entradas tienen un precio de 8 euros.

Amar en el recuerdo

La niña gato supone también el estreno ante el público de la mayoría de sus intérpretes, estudiantes del último curso de Arte Dramático, lo que les ha llevado a apoyarse mutuamente para templar nervios y afrontar una propuesta nada habitual que, según Ramón Vidal, profesor de la ENT y director del montaje, “tiene un poso de tristeza, pero también momentos de humor y esperanza”. Es un espectáculo “bonito de ver” que aborda “un tema, el de la pérdida, que nos afecta a todos”, aunque “muchas veces, tendemos a apartar a los niños de estas situaciones”. Es lo que le pasa a Nena, la protagonista. La niña acaba de perder a su abuelo, y no entiende lo que ha sucedido. No la han llevado al tanatorio y no ha podido despedirse. Su enfado la llevará a esconderse en el parque, y, allí, una serie de personajes la ayudarán a comprender el ciclo de la vida y a saber que el amor no se acaba y que siempre llevará consigo las vivencias que compartieron. “Se trata de amar en el recuerdo”, comenta Vidal, que subraya el modo en que está narrada la peripecia, “sin infantilizar el proceso” y “con un mensaje esperanzador”.

DE UN VISTAZO

  • La obra. La niña gato.
  • Autora. Antonia Jiménez.
  • Director. Ramón Vidal.
  • Elenco. Gorka Palacios Muñoz, Patricia Bergasa Jimeno, Jorge Segura Gárate, Cristina Martín de la Fuente, Lur Chocarro.
  • Funciones en la ENT. 26, 27, 28, 29 y 30 de diciembre y 2, 3, 4 y 6 de enero (18.00h).

El director de escena indica, asimismo, que si bien se trata de una propuesta “aparentemente muy sencilla en la forma”, es “muy complicada en la interpretación”, ya que “teníamos que encontrar ese tono, a veces humorístico y otras veces sensible”; un “equilibrio” ha sido “la mayor dificultad de esta puesta en escena”.

Comparten esa percepción las actrices y los actores que conforman el elenco. Es el caso de Cristina Martín de la Fuente, que da vida a Nena adulta y a Silvia, amiga del abuelo. En el primer caso, “voy narrando los recuerdos del personaje, en un tono alegre y melancólico a la vez”; y, para lograrlo, se ha ido alimentando del personaje que interpreta Patricia Bergasa Jimeno, que encarna a la Nena niña

Cartel de la obra. Cedida

Sin filtro

Esta, por su parte, se ha fijado “en las emociones de los niños de mi entorno”, sobre todo en “cómo son capaces de pasar de una risa súper feliz a un llanto intenso en cuestión de nada”. Al igual que sus compañeros, Bergasa está “emocionada” por el estreno. “Cuando empezamos, pensé que teníamos tiempo, pero ya no queda nada”, admite. “Siento nervios, pero también muchas ganas de probarme ante el público”, coincide Martín. Y Lur Chocarro reconoce que “los que no nos hemos subido a un escenario no tenemos tantos miedos como quienes sí lo han hecho”; será que “vivimos en la ignorancia”.

El actor interpreta al Señor Gregorio, amigo del abuelo de Nena, un papel “efímero” que cuenta “otra parte” del fallecido que poca gente conoce, y que defiende que el mundo “no es solo lo que vemos”. “Él también le va a echar mucho de menos y le honra con su relato”, indica Chocarro, que también interpreta a uno de los dos padres de Nena, “al que le toca darle la noticia de la muerte del abuelo”, que era, a su vez, padre de su pareja, encarnada por Jorge Segura Gárate. Este también interpreta a un hombre estatua que “lucha por sus sueños” y con el que Nena se cruza en el parque. “De alguna manera, le ayudo a entender que la muerte es un proceso natural”, señala el actor, que admite que nunca ha perdido a nadie cercano, “pero he estado rodeado de muy buenos compañeros que me han ayudado a comprender esos sentimientos”.

Por último, Gorka Palacios Muñoz también hace doblete. Es el abuelo y Juanito, un amigo algo torpe, pero bien intencionado de Nena, “a la que intenta ayudar a superar la pérdida, aunque se le nota que no sabe muy bien lo que hace”, y, sin quererlo, genera situaciones divertidas.