“Nunca he tenido problemas de kilos ni he hecho una dieta pero comía solo dos veces al día”

pamplona - “Estoy feliz, mejor no puedo estar. Es una temporada en la que estoy haciendo muchas cosas, cosas que me gustan y que me llenan”, dice nada más empezar la entrevista. Pilar Rubio tiene claro un tema, su vida privada a la que le pone un stop inamovible. FIT life es un programa que a partir del 20 de abril mostrará en FOX cómo es el día a día en la vida de la presentadora madrileña: cómo se entrena, cómo prepara una comida o se enfrenta a una sesión de fotos. Lleva veinte años en televisión y se siente encantada de cómo se ha desarrollado su carrera profesional y su vida personal.

No se puede quejar de su vida.

-En ningún sentido. Ver que tanto trabajo tiene sus frutos y que puedas realizar proyectos que te gustan y con los que te sientes motivas, es toda una suerte. Es un tiempo para disfrutarlo, para vivirlo con mucha felicidad.

FIT life, El hormiguero y Ninja warrior, vida familia con dos niños... ¿De dónde saca tiempo?

-Siempre le puedes robar horas al sueño. Duermo menos horas, pero me da tiempo a todo. Si sabes organizarte tienes tiempo para todo...

¿Bien organizada y agotada?

-No necesariamente. Se puede conseguir llevando una vida bastante equilibrada; eso sí, trabajando mucho.

¿Cómo es el nuevo programa?

-Es una apuesta de la cadena por la producción propia y es un proyecto muy cuidado a nivel estético. Lo importante es el contenido que se quiere mostrar.

¿De dónde surge la idea?

-Escribí el libro Embarazada y ¿ahora qué? Explicaba cómo cuidarme durante y después del embarazo y a través de mi experiencia...

Por cierto, una recuperación milagrosa.

-Milagrosa no. En el programa de televisión cuento cómo fue y creo que es una experiencia útil, al menos para las mujeres que están perdidas después de un embarazo y cómo pueden recuperarse. También para las personas que quieren llevar una vida sana. Lo de hacer deporte o ejercicio es una tendencia.

¿Quién le acompaña en el programa?

-Profesionales que ayudan a compartir mi experiencia. Está bien porque no hablo de algo que desconozco, tengo la experiencia en mis propias carnes y creo que se puede estar bien; se puede también conciliar tu vida familiar con la profesional.

También vamos a verla cocinar.

-Es un día a día en mi vida personal y profesional. Hay gente como el chef Paco Roncero, estará en mi programa, gente que lleva una vida sana y que la concilia con su trabajo.

Usted está estupenda, nunca la vemos con un gramo de más. ¿Cuestión de genética o del esfuerzo para no engordar?

-Nunca he tenido problemas de engordar y nunca he hecho una dieta.

Perdone, pero usted es de los poco mortales que pueden decir eso.

-Lo que sí he hecho es cambiar mi forma de comer, y no puedes imaginar cómo lo he notado.

¿Comía mal ?

-Comía dos veces al día, la hora de la comida y luego la cena; pero me atiborraba a todo lo que pillaba, ya fueran hamburguesas, patatas fritas...

Y no engordaba, a eso se le llama suerte.

-Ahora como cinco veces al día y como variado. Procuro que sean alimentos sanos y tenga nutrientes. Comer cinco veces al día ha hecho que esté menos hinchada, que tenga mejor humor y que mi cuerpo a la hora de hacer ejercicio responda mejor. Diría que la alimentación es un 60% para estar bien.

¿Es usted la que se cuida o es extensivo a toda la familia?

-En casa comemos todos sano, pero no nos privamos de nada.

Usted no dice no a nada, por lo menos a los retos de El hormiguero.

-Le pongo muchas ganas e intento que salgan adelante. Son retos contra mí.

Algunos dan miedo.

-Ja, ja, ja... Son divertidos y cada semana es uno nuevo.

Lo de aprenderse todas la capitales del mundo tuvo que ser tela marinera.

-Me lo dijeron un miércoles y no pude ponerme hasta el sábado. Luego estuve el domingo y el lunes también. De hecho, era mi cumpleaños y no pude celebrarlo porque tenía que estudiar. Pero conseguí aprendérmelas todas.

¿Las más difíciles?

-¡Madre mía! De verdad, lo más complicado fue África, unos países raros y unas capitales rarísimas. Aún recuerdo lo que me costaron.