“Gracias por el madrugón”, dijo Roberto Leal dirigiéndose a los periodistas acreditados que se situaban en las gradas del plató que acogió la noche anterior la gran gala final en la que Amaia se proclamó ganadora de Operació Triunfo 2017. Era media mañana, pero las pocas horas de sueño pasaban factura entre los presentes. La tensión de la noche anterior ya no se vivía en plató. Como ha sido habitual en los meses de concurso, la puntualidad brilló por su ausencia. La rueda de prensa se hizo esperar.

Por orden, uno por uno, los cuatro finalistas bajaron al photocall situado en el escenario del plató hasta llegar a Amaia. Ana Guerra, Alfred, Miriam y Aitana. Tras las fotografías pertinentes, una larga espera para algunos de los presentes, los cinco se dirigieron al sofá, donde estuvieron arropados por Toni Sevilla, director de Contenidos, Canales y Producción de Programas de TVE; Tinet Rubira, director de Gestmusic Endemol Shine Group; la directora de la Academia, Noemí Galera, y el presentador Roberto Leal.

Toni Sevilla mostró su orgullo por la juventud actual: bien preparada, con una educación y cultura rica. “No hacemos un mero programa de entretenimiento, intentamos abarcar más”, dijo y destacó los datos de audiencia digital del formato por el que han apostado estos meses. Más de 30 millones de visitas en su aplicación móvil, más de 375 millones de visualizaciones en YouTube y más de 85 millones de visualizaciones en el Canal 24 horas, uno de los pilares para lograr mayor cercanía entre el programa y el espectador. “Hemos intentado adaptar el programa a los nuevos tiempos, que cada canal tuviese su propio recorrido”, aseguró.

Destacó el papel del presentador Roberto Leal y agradeció su trabajo con el que “ha dado mucha cercanía y a logrado estrechar la distancia entre la cadena y la audiencia”. Sevilla no confirmó una nueva edición, solo que la cadena tiene “una ilusión enorme” por conseguir una nueva temporada de OT.

Tinet Rubira, director de Gestmusic Endemol Shine Group, mostró su “eterno agradecimiento” a los concursantes y a la audiencia. Además, reconoció que cuando se plantearon recuperar el formato “se generaron muchas incógnitas” sobre su vuelta. “Queríamos un casting que lograse la naturalidad y la inocencia de la primera edición”, explicó Tinet que se mostró “muy feliz y muy contento. El resultado ha sido muy bueno. Operación Triunfo ha hecho historia de nuevo”. Además, destacó el papel de Noemí como directora: “Ha sido una de las decisiones más acertadas”. La propia Noemí, con las lágrimas asomando casi, agradeció la confianza que depositaron en ella y definió la edición como “la edición del amor”. “El amor que se han tenido los concursantes, los profesores, el amor por la música y el amor de cada una de las personas que han trabajado por este formato”.

“te paso la pregunta” Los concursantes respondieron a las preguntas. Sobre la canción más polémica de la edición, Lo malo, que fue interpretada por Aitana y Ana en la gala de Eurovisión y que no consiguió hacerse con el triunfo pero sí con los número uno de las listas en internet, ambas se mostraron sorprendidas. “Dios mío!”, soltó Aitana, “te paso la pregunta Ana”. “Ahora nos venimos muy arriba al escucharla, nos encanta”, dijo Ana War sobre la canción.

El momento más emotivo de la rueda de prensa llegó de la mano de la reportera de Sálvame, que les preguntó sobre los miedos que tenían en ese momento antes de salir.

Los cinco coincidieron en las palabras que Aitana dijo sobre su salida de la academia, donde no pudo evitar emocionarse: “Tengo miedo a que nada sea como aquí, que nuestra relación de dentro no sea lo mismo fuera, porque nos veremos en los conciertos pero no viviremos 24 horas y no será lo mismo. Pero creo que no va a pasar, porque lo sé, pero eso es lo que me da más miedo sinceramente”, dijo. Y el silencio se hizo en plató, que se rompió con los aplausos de los presentes.

La benjamina de la academia, Aitana, aseguró que ha descubierto “registros” que no conocía además de controlar la voz. Miriam agradeció el apoyo de los profesores para encontrar su estilo musical. Alfred mostró su confianza aprendida en la academia para abrirse “a cantar español y ganar seguridad”. Ana Guerra terminó apelando a “la caja de herramientas” que les han dado los profesores y que ahora saben usar al cantar.