El director noruego Hallvar Witzo, que ha estrenado en España Todo el mundo odia a Johan, una comedia negra “explosiva”, defiende que siempre es un buen momento para el género, pues “a veces es necesario un filtro cómico para ver las tragedias”.

No obstante, Witzo asegura que también es su primer filme y que narra la historia de Johan, un habitante de una pequeña aldea noruega, huérfano desde niño y aficionado a los explosivos, aborda temas no tan trágicos, como el desamor o cómo encontrar un lugar donde sentirte en casa.

Tras su estreno en el BCN Film Fest en abril, la película llega a la gran pantalla en España, lo que para el director, que anteriormente solo había dirigido cortos y series, supone entrar en una “fiesta de mayores”, a la que hasta ahora no había podido acceder.

La idea a partir de la que surgió el filme “viene de donde yo vengo”, explica el director remitiéndose a sus orígenes, que comparte con el escritor Erlend Loe, con quien construyó las bases de la historia, que empezó siendo “un funeral con un mal desenlace” y que ambos fueron madurando, compartiendo historias de infancias muy similares en pueblos del centro de Noruega.

Witzo, que creció en Leksvik, una pequeña población del país nórdico, cuenta que el lugar de donde viene es como “un paisaje de comedia negra”, por ello no cree que él haya elegido ese género, sino que más bien el género lo ha elegido a él, “si es que eso tiene sentido”, comenta entre risas.

El cineasta no encasilla su obra en ningún género, tampoco en el nordic noir, una corriente cinematográfica de películas de los países nórdicos, pues su inspiración y referentes se encuentran en su infancia, en los días que pasaba escuchando las historias y “accidentes explosivos” que su padre, su tío y sus vecinos le contaban.

Desde pequeño imaginaba a los protagonistas de estas divertidas anécdotas en su cabeza, lo que, desde su prisma, le ha convertido en el narrador que es hoy en día. “No podría contar una historia de niguna otra manera”, reconoce Witzo.

Personajes que podrían existir

Lo más importante a la hora de escribir una comedia negra, según apunta, es creer que los personajes podrían existir. “Todo el mundo necesita encontrar algo absurdo en algo real”, así es como el director describe su forma de hacer comedia, y defiende que tiene que ser verdad para ser gracioso, “sino no funciona como una verdadera comedia, es más un cliché”.

En este sentido, espera que la audiencia más allá de Noruega, donde el público ha respondido muy positivamente a la película, se pueda sentir identificada con algunos de los personajes, “aunque todo sucede en este pequeño lugar de este pequeño país llamado Noruega, creo que cuanto más único y específico, más resuena con el resto del mundo”, alega Witzo.

Asimismo, reconoce que, según ha podido observar, Todo el mundo odia a Johan es un largometraje que o disfrutas mucho, “o no te gusta para nada”, algo con lo que se siente mucho más satisfecho que si hubiese pasado desapercibido entre los espectadores.

“Tengo mucha curiosidad por ver cómo va a reaccionar el público en España, espero que se rían, aunque se sientan un poco mal cuando lo hagan”, confiesa el cineasta.

Hallvar Witzo espera que la audiencia española pueda vivir, a través de la historia de estos personajes “tan noruegos” que protagonizan una comedia repleta de “accidentes explosivos”, una experiencia “divertida y sensacional”, que nunca antes hayan vivido.

El director también ha desvelado que ya está trabajando en un nuevo proyecto y, a pesar de que no ha querido revelar más detalles al respecto, ha proclamado que definitivamente continuará contando historias de comedia negra, pues es “una manera muy importante de hacer comedia”.