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"Este adiós de La Cabra Mecánica tiene parte de terapia, de buscar aliento, ilusión y confianza para volver a componer"

La sala Tótem de Atarrabia recibe esta noche a La Cabra Mecánica en la que está siendo su gira de despedida, para la que se ha editado un trabajo en formato de lujo, 'Carne de canción', con dos compactos y un DVD. El concierto comenzará a las 22.30 horas y las entradas cuestan 18 euros

"Este adiós de La Cabra Mecánica tiene parte de terapia, de buscar aliento, ilusión y confianza para volver a componer"PATXI CASCANTE

pamplona. Ya desde la impersonalidad del teléfono se nota que Lichis es un hombre nuevo. Un artista que en su último trabajo ha cambiado el vestido de algunos de los temas más representativos de La Cabra Mecánica y ha incluido tres inéditos: Valientes, Carne de canción y Yayo Yaya.

¿El nuevo camino de Lichis, que llevará el nombre de Miguelito, hacia dónde terciará musicalmente?

Creo que apuntará más hacia Carne de canción (tema inédito que da nombre al disco recopilatorio), pero todavía no lo sé. Siempre he tenido el sueño en la cabeza de mezclar los ambientes de la copla con el jazz y el blues. Para mí, uno de los discos de referencia ha sido Coplas de madrugá, de Martirio.Por otra parte, también me ha interesado mucho el folk americano y ese tipo de músicas que hacía Ennio Morricone para las bandas sonoras de películas. Esto no quita para que me gusten grupos más contemporáneos, como Calexico. Y de mezclar todas estas influencias es probable que me salga ese nuevo Frankenstein al que voy a llamar Miguelito, para el que, esta vez, intentaré buscar un mejor cerebro.

¿Qué le debe el nombre de tu nuevo proyecto a Jairo DePedro?

El nombre nace de la canción que compuso Jairo sobre mi personaje, dándome unas dosis de cariño y otras de capón. Era una canción muy bonita, se la agradezco un montón, y me pareció una forma muy interesante de llevar esta canción como bandera para el nuevo proyecto.

En el recopilatorio "Carne de canción" has contado cómo, cuándo y dónde nació la inspiración para componer cada uno de los temas que recoge. ¿Por qué has explicado estos secretos que la mayoría de artistas esconde?

Creo que es algo importante de cara a que la gente sepa el compromiso que tiene cada uno con el arte de componer canciones. Tanto la industria como los músicos hemos dado una imagen de nosotros mismos pésima, que nos ha hecho sufrir el castigo de la opinión publica por dedicarnos a este trabajo. Esta es mi pequeña contribución para intentar explicar a la gente qué hay detrás del proceso creativo y del trabajo de los músicos. Por este motivo, en una de las producciones que he hecho este año, con el grupo Fulanos de Tal, hicimos un medio reality en Internet que refleja cómo es la producción de un disco y la creación de nuestro propio sello, Felicidad Producciones. Es una manera de dar la imagen real de lo que pensamos que es la música. A la gente le interesa el pirateo y la situación de las discográficas, pero si quieres cambiar algo para que esto sea más justo, lo primero que tienes que hacer es conocer ese trabajo.

Dices adiós a La Cabra Mecánica cuando La Cabra Mecánica eres tú, y tú no te vas. Suena un poco contradictorio.

Esta es la primera promoción, en quince años, que voy a las entrevistas y no preguntan dónde está el grupo (risas). Este dato indica que era necesario acabar con este proyecto. Con La Cabra Mecánica ya había llegado a la gente que yo quería llegar y a aquellos que entendieron la propuesta, ya les había dado todo lo que tenía que decir. Y para la parte de la público que se ha quedado con una visión equivocada, ya es demasiado tarde para que la cambien. Por eso creo que es el momento de acabar con esto. Por otra parte, una de las cosas que siempre había soñado con La Cabra, desde que comencé con ella en el año 93 o 94, era la historia de que, por su carácter transgresor, el momento en que estuviéramos arriba sería el de dejarlo, antes de que se fuera para abajo. Así, en este adiós también hay mucho de terapia, de tratar de buscar aliento, empuje y encontrar ilusión y confianza para volver a componer. Algo que estoy consiguiendo.

Y tus seguidores, ¿han entendido esta particular despedida?

Aunque sea difícil de explicar, creo que la gente lo está entendiendo. Y, además, ha llegado en un buen momento porque veo al público súper ilusionado en los conciertos; de hecho, vienen muchos más de los que venían en los últimos años. Eso me da a entender que ha sido una decisión acertada, es como morir matando.

¿Puede decirse entonces que La Cabra Mecánica murió de éxito?

Ha muerto porque yo lo he querido dejar. En este sentido, a nadie le extraña cuando va a una exposición y ve las distintas etapas por las que ha pasado un pintor; lo mismo que en el cine o la literatura. En la música pasa lo mismo, lo que sucede es que a todos nos da miedo el futuro, y tenemos nuestra hipoteca, y eso nos lleva a pensar: "Oye tronco, si esto funciona, vamos a mantenerlo". Además, quién te lo va a echar en cara.

¿Por qué has decidido cambiarles el traje a muchos de tus éxitos para esta gira de despedida?

Es lo que me apetecía hacer, como artista, y porque es lo que creo que el público de La Cabra esperaba. Quería decir adiós con canciones nuevas y dándoles una vuelta diferente a las antiguas; no mejorándolas, simplemente haciendo otras versiones. Y, cosa curiosa, a los fans, que suelen ser bastante integristas, les han gustado mucho las nuevas versiones. Se trataba de homenajear al público dándole un último baile bonito y creativo, reservando canciones nuevas para el próximo proyecto pero dándoles tres temas importantes, inéditos, que no fueran de relleno, como los que suelen acompañar a los discos recopilatorios. Por eso creo que Valientes y Carne de canción habrían sido dos de las canciones estandarte de un hipotético nuevo disco.

¿Te has preguntado qué pasó con "Hotel Lichis",

El público no respondió porque no lo conocía. Yo me he tirado tres años promocionando ese trabajo, y llegaba a ciudades en las que no sabían que había editado ese disco. Esa fue la raíz del problema. Antes de sacar el disco se me dijo que jamás iba a sonar en las radios, y todavía no se por qué. Se cortó una trayectoria que nos había costado muchísimo lograr, y no lo digo sólo por lo de las radios, sino porque creo que habíamos roto un estúpido velo que sufríamos pero que con Hotel Lichis volvió a caer. Por otra parte, en cuanto a canciones, creo que todos los discos de La Cabra son bastantes regulares, pero en cuanto a sonido y a lo que yo quería hacer, los dos discos de este proyecto son Hotel Lichis y Carne de canción. Son los dos álbumes que suenan como yo quería que sonaran y se arriesgan donde yo quería que se arriesgaran.